25 d’abr. de 2025 Lectura: 4 minutos

En un mundo en el que la sostenibilidad y la protección del medioambiente están a la orden del día, es muy importante que todos aportemos nuestro granito de arena para lograr combatir y frenar el cambio climático.

Tanto las personas físicas como las empresas e instituciones debemos tomar conciencia y contribuir con acciones a la protección de nuestro planeta. Este auge de la conciencia ambiental ha dado lugar a un fenómeno conocido como greenwashing, una práctica engañosa en la que las empresas aparentan ser más sostenibles de lo que realmente son.

En este artículo, exploraremos qué es el greenwashing, cómo identificarlo y, lo más importante, cómo evitar caer en esta trampa al tomar decisiones de compra responsables.

¿Qué es el greenwashing?

El término greenwashing proviene de la combinación de las palabras “green” (verde) y “whitewashing” (blanquear o encubrir), y se refiere a una estrategia de marketing que usan algunas empresas para aparentar un compromiso ambiental que, en realidad, no tienen. Este engaño puede manifestarse de muchas formas: desde etiquetas engañosas hasta publicidades que exageran o falsean los beneficios ecológicos de un producto o servicio.

En esencia, el greenwashing es una manera de aprovechar el creciente interés de los consumidores por la sostenibilidad sin hacer cambios significativos que contribuyan al bienestar ambiental. El objetivo de esta táctica es mejorar la imagen de la empresa para atraer a clientes que buscan opciones respetuosas con el medioambiente, aunque en realidad no se hayan producido mejoras sustanciales en su impacto ambiental.

Ejemplos de greenwashing que pueden usar las empresas

El greenwashing puede adoptar muchas formas: desde el uso de términos vagos y no regulados hasta la publicidad engañosa. A continuación, se presentan algunos de los ejemplos más comunes:

  1. Certificaciones falsas o irrelevantes: algunas empresas crean sus propios sellos o utilizan certificaciones que no cuentan con el respaldo de organismos independientes con el fin de aparentar que sus productos son más sostenibles de lo que realmente son.
  2. Uso de palabras “comodín”: algunas empresas recurren a palabras como “natural”, “eco-friendly” o “verde” sin proporcionar pruebas ni certificaciones que respalden estas afirmaciones. Estos términos no siempre están regulados, lo que permite a las compañías utilizarlos sin tener que cumplir con un estándar específico.
  3. Packaging verde: con el fin de transmitir una imagen ecológica, muchas empresas emplean envases de color verde o imágenes de la naturaleza en sus productos, sin que esto implique una mejora real en los materiales utilizados ni en el proceso de producción.
  4. Publicidad engañosa: un caso clásico es el de las empresas que destacan un pequeño aspecto ecológico de su producto mientras ocultan o minimizan otros aspectos perjudiciales para el medioambiente.

¿Cómo evitar el greenwashing?

Después de entender qué es el greenwashing, te damos algunos consejos para evitarlo y tomar decisiones de compra más responsables:

  • Investiga: no te fíes solo de las afirmaciones publicitarias. Investiga sobre la empresa y su compromiso con la sostenibilidad. Revisa su sitio web, consulta informes de sostenibilidad y verifica si es transparente respecto a su impacto ambiental. También puedes recurrir a fuentes expertas[Ui1]  o a sitios web de confianza que analizan productos y empresas en función de su sostenibilidad.
  • Busca marcas con una reputación sólida: algunas marcas tienen un historial contrastado de responsabilidad ambiental. Opta por empresas que sean conocidas por su transparencia y compromiso con prácticas sostenibles a largo plazo.
  • Apoya la economía circular : en lugar de consumir productos que puedan ser objeto de greenwashing, apuesta por la economía circular. Esto incluye comprar artículos de segunda mano, reparar en lugar de reemplazar y elegir productos diseñados para durar. Reducir el consumo en general, comprar menos y[Ui3]  priorizar alternativas duraderas o reutilizables son maneras efectivas de minimizar tu impacto ambiental.

El greenwashing es una estrategia de marketing engañosa que aprovecha la creciente preocupación por el medioambiente para lavar la imagen de una marca y posicionarla como sostenible. Si bien puede resultar difícil identificarlo, existen formas de protegerse como consumidor informado. Investigando, buscando certificaciones confiables y tomando decisiones de compra responsables, podemos evitar caer en estas trampas y apoyar a las empresas que realmente están comprometidas con la sostenibilidad. Al final del día, cada compra consciente representa un paso hacia un futuro más ecológico y responsable.