En junio de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, subrayando el papel fundamental que estas entidades desempeñan  en el desarrollo sostenible.

El lema escogido para esta conmemoración es “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, una declaración que destaca su impacto global a lo largo del tiempo y las posiciona como soluciones esenciales ante los desafíos globales actuales.

En este artículo, te explicaremos qué es una cooperativa, cuáles son sus principales características y qué ventajas ofrece..

¿Qué es una cooperativa?

Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se unen voluntariamente para satisfacer necesidades y aspiraciones económicas, sociales o culturales comunes a través de una empresa de propiedad conjunta y gestión democrática. Dicho de forma simple: una cooperativa es una empresa que pertenece a sus miembros y que está gestionada por ellos y para ellos.

El principio básico que rige este modelo es “una persona, un voto”, lo que significa que todos los socios tienen el mismo peso en la toma de decisiones, independientemente de su aportación económica. Este enfoque fomenta la participación activa, la responsabilidad compartida y la búsqueda de objetivos que van más allá del beneficio económico.

Principales diferencias con una empresa tradicional

Aunque a simple vista ambas pueden desarrollar actividades similares y operar en los mismos mercados, las cooperativas y las empresas tradicionales se diferencian de forma significativa en su estructura, finalidad y funcionamiento.

1. Finalidad y enfoque de negocio

La diferencia más esencial radica en el propósito de la empresa. Mientras que una empresa tradicional tiene como objetivo principal maximizar los beneficios para sus accionistas, una cooperativa busca satisfacer las necesidades de sus socios. Esto implica una visión a largo plazo, con un marcado componente social y una lógica económica centrada en el bienestar colectivo más allá del rendimiento financiero.

2. Propiedad

En las cooperativas, la propiedad recae directamente en los socios. En cambio, en una empresa tradicional, los propietarios suelen ser inversores externos o accionistas que no necesariamente participan en el funcionamiento diario del negocio.

3. Gobernanza democrática

La toma de decisiones en una cooperativa se basa en el principio de igualdad: cada socio tiene derecho a un voto, independientemente del capital que haya aportado. En cambio, en las empresas tradicionales, las decisiones suelen estar vinculadas al número de acciones que posee cada inversor: quien más capital aporta, mayor poder de decisión tiene.

4. Reparto de beneficios

Las cooperativas distribuyen los excedentes entre los socios de manera proporcional a su participación en la actividad de la cooperativa, o bien los reinvierten para mejorar el servicio común. En cambio, en una empresa tradicional, los beneficios se reparten según el capital aportado por cada accionista, sin que exista necesariamente un compromiso de reinversión en la mejora del colectivo o del entorno.

5. Compromiso con el entorno

Las cooperativas suelen estar estrechamente ligadas a su comunidad, fomentando el desarrollo local y promoviendo valores de sostenibilidad económica, social y medioambiental. Esta vocación de generar un impacto positivo en el entorno contrasta con el enfoque de muchas empresas tradicionales, cuyas decisiones estratégicas responden a objetivos financieros globales y, a menudo, se toman desde una lógica ajena a la realidad local.

Ventajas del modelo cooperativo

Además de su compromiso social, las cooperativas ofrecen una serie de beneficios que las convierten en una opción empresarial atractiva y resiliente:

• Estabilidad: históricamente, las cooperativas han mostrado una mayor resistencia ante las crisis económicas gracias a su modelo basado en la participación y el compromiso de los socios.
• Compromiso de los empleados y socios: al ser parte activa de la empresa, los socios están más comprometidos con su desarrollo y éxito.
• Transparencia y confianza: la gestión democrática y la vocación de servicio generan una mayor confianza tanto dentro como fuera de la organización.
• Fomento de la economía local: las cooperativas contribuyen al fortalecimiento del tejido económico y social del territorio donde operan.

Principales objetivos del Año Internacional de las Cooperativas

Como ya hemos comentado anteriormente, la ONU ha declarado 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas. Este reconocimiento tiene como principales objetivos:

• Aumentar la conciencia pública: destacar las contribuciones que las cooperativas hacen al desarrollo sostenible.
• Promover el crecimiento y el desarrollo: fortalecer el ecosistema emprendedor y los espacios para cooperativas.
• Abogar por un marco legal de apoyo: promover la creación de entornos jurídicos y políticos propicios para las cooperativas a escala mundial.
• Inspirar: fomentar un liderazgo con propósito e involucrar a los jóvenes en el movimiento cooperativo.

Las cooperativas representan una alternativa empresarial sólida, comprometida y humana frente a los modelos tradicionales. Su carácter democrático, su enfoque en las personas y su impacto positivo en la sociedad las posicionan como actores clave en la transición hacia una economía más justa y sostenible. Caja Ingenieros se rige por este modelo de banca cooperativa, lo que la convierte en una entidad comprometida con el medioambiente y con la sociedad.

Descubre los principios de la Banca Cooperativa de Caja Ingenieros en este enlace.