Atrás

Los programas sociales se han convertido en una herramienta fundamental para las organizaciones que desean generar un impacto positivo, tanto en la comunidad como en las personas que las integran.
En Caja Ingenieros, como cooperativa de crédito con vocación social, creemos firmemente en el valor de poner a las personas en el centro y de fomentar iniciativas que transformen nuestro entorno.
A continuación, compartimos tres razones por las que las empresas y organizaciones deberían impulsar programas internos con impacto social.
1. Fortalece el compromiso social
Cuando las organizaciones promueven la participación activa de sus equipos en iniciativas solidarias, no solo contribuyen al bienestar colectivo, sino que también consolidan su identidad como agentes de cambio.
Esta implicación genera confianza entre los grupos de interés, fortalece la reputación corporativa y conecta a la organización con las necesidades reales de su entorno.
Además, el compromiso social que se deriva del voluntariado no es solo una cuestión de responsabilidad, sino también una clara expresión de los valores que definen a una organización consciente de su papel en la sociedad.
En Caja Ingenieros, este compromiso forma parte de nuestra esencia cooperativa. Creemos que las organizaciones deben ser parte activa de la transformación social y, por ello, impulsamos acciones que promueven la inclusión, la innovación y la sostenibilidad.
Como ejemplo, desde la Fundación Caja Ingenieros hemos establecido alianzas con entidades como la Fundación Adsis, con la que trabajamos para ofrecer formación y oportunidades laborales a jóvenes en riesgo de exclusión social. Esta colaboración nos permite ayudar a construir un futuro más inclusivo, al tiempo que acerca a nuestros profesionales a realidades que enriquecen su mirada.
Cuando las organizaciones se implican de forma genuina en iniciativas sociales, no solo refuerzan su propósito, sino que también contribuyen a crear una cultura corporativa más consciente, arraigada en el territorio y conectada con las personas.
2. Desarrolla competencias personales y profesionales
Los programas sociales no solo generan impacto social, sino que también representan una oportunidad de crecimiento para las personas que participan en ellos. Cuando los equipos se implican en acciones solidarias, entran en contacto con realidades diversas, desarrollan habilidades comunicativas, refuerzan el liderazgo y aprenden a trabajar en entornos cambiantes. Este aprendizaje vivencial complementa la formación técnica y enriquece la trayectoria profesional.
Durante los últimos años, en Caja Ingenieros hemos podido constatar este valor a través de nuestra participación en el programa EFEC (Educación Financiera en las Escuelas de Cataluña), una iniciativa impulsada por el Instituto de Estudios Financieros. Desde 2020, varios profesionales de la Entidad han colaborado voluntariamente impartiendo talleres a alumnos de 4.º de ESO y compartiendo conocimientos que contribuyen a formar a una ciudadanía más informada y crítica.
También hemos promovido, desde la Fundación, programas de mentoría en proyectos de emprendimiento social, ofreciendo asesoramiento a iniciativas emergentes con vocación transformadora.
Todas estas experiencias permiten poner en práctica habilidades como la empatía, la resolución de problemas y la capacidad de adaptación, a la vez que refuerzan el vínculo entre la empresa y el ecosistema emprendedor.
Por tanto, fomentar la participación en iniciativas sociales es una manera efectiva de enriquecer el desarrollo profesional dentro de las organizaciones. Cuando las personas tienen la oportunidad de poner en práctica sus habilidades en contextos reales y diversos, crecen como profesionales y ciudadanos.
3. Alinea la empresa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los ODS de la Agenda 2030 ya no son una declaración de intenciones: ahora constituyen un marco de acción imprescindible. Las organizaciones que no incorporen estos objetivos a su estrategia corren el riesgo de quedar desconectadas de las necesidades reales del planeta y de la sociedad.
Alinear la actividad con los ODS es una cuestión de reputación y una condición esencial para la sostenibilidad, la innovación y la competitividad a largo plazo.
En Caja Ingenieros entendemos que este compromiso debe ser tangible. Por ello, desde la Fundación hemos renovado nuestra colaboración con la Fundación Greennova para dar continuidad a la tercera fase del proyecto CAPTACO2, una iniciativa que busca capturar el CO₂ atmosférico y contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático.
El proyecto, desarrollado con la Universidad Rovira i Virgili y liderado por la startup Greennova DAC, tiene como objetivo diseñar un captador industrial de CO₂ que ayude a reducir las emisiones contaminantes.
También hemos establecido un acuerdo con la Universidad Autónoma de Barcelona para fomentar el talento femenino en la ingeniería con la iniciativa “Mujeres & Ingeniería”, en un sector en el que la presencia de mujeres sigue siendo limitada. Esta colaboración, iniciada en 2024, busca favorecer el liderazgo femenino y la igualdad de oportunidades en el ámbito STEM, contribuyendo a los ODS relacionados con la educación de calidad, la igualdad de género y el trabajo digno.
Integrar los ODS en la estrategia corporativa es, por tanto, una muestra de responsabilidad y una condición para avanzar con coherencia e impacto, así como para construir un futuro más justo, inclusivo y sostenible.
En definitiva, los programas sociales van más allá de la acción solidaria: son una forma de fortalecer el propósito corporativo, de potenciar el talento interno y de conectar con los grandes retos de la actualidad. Una organización crece cuando las personas participan. Y cuando la organización se implica, toda la sociedad da un paso adelante.





