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Tu información financiera es especialmente sensible. Si un delincuente accediese a ella, podría usarla para operar con tus tarjetas de crédito o con tu cuenta corriente.
Afortunadamente, todas las entidades financieras de prestigio, como Caja Ingenieros, adoptan medidas de seguridad para evitar que algo así ocurra. No obstante, para prevenir incidentes, es necesario que tú también estés muy alerta, sobre todo en el ámbito digital.
En este artículo, compartimos contigo 8 consejos que pueden ayudarte a proteger tu información financiera.
1. No compartas tus datos en línea
Uno de los principios más importantes para proteger tu información financiera es mantener seguros los datos de tu tarjeta de crédito. Esta tarjeta es unipersonal, lo que significa que solo tú deberías tener acceso a su número, fecha de caducidad y código de seguridad (CVV). Compartir estos datos con otras personas, ya sea en línea o de forma presencial, puede poner en riesgo tu información financiera y facilitar el acceso de terceros a tu dinero.
2. Usa contraseñas sólidas y únicas
Evita las contraseñas fáciles de adivinar, como fechas de cumpleaños o nombres de mascotas. Utiliza combinaciones de letras, números y caracteres especiales. Además, es importante que tus contraseñas sean únicas para evitar que el jaqueo de una cuenta pueda afectar a otras.
Existen páginas web gratuitas que generan contraseñas seguras para tus cuentas de una forma sencilla y rápida.
3. Activa la verificación en dos pasos
Siempre que sea posible, activa la verificación en dos pasos (2FA). Esta medida es especialmente segura cuando está vinculada a un dispositivo específico, como tu teléfono móvil, ya que, sin él, no se podrá acceder a tu información financiera.
4. Mantén actualizado tu software de seguridad
Actualizar regularmente tu software de seguridad es una de las medidas más importantes para proteger tu información financiera y personal frente a las ciberestafas, cada vez más frecuentes. Los ciberdelincuentes están en constante búsqueda de vulnerabilidades en los sistemas, programas y dispositivos que utilizamos a diario. Estas vulnerabilidades son fallos o debilidades del software que pueden ser explotadas para obtener acceso no autorizado a tus datos, infectar tu equipo con malware o robar tu información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o números de tarjetas de crédito.
5. Utiliza solamente conexiones seguras
Asegúrate de que las direcciones de las páginas web en las que introduces tus datos comienzan por “https://” en lugar de “http://”. La primera indica una conexión cifrada que protege tu información; la segunda, no.
La diferencia es crucial, ya que “https” ofrece una capa adicional de seguridad al cifrar la información que se transfiere entre tu navegador y el servidor del sitio web. Este cifrado protege tus datos de posibles ataques o intercepciones por parte de ciberdelincuentes.
6. Evita las redes wifi públicas
No realices transacciones ni accedas a información confidencial a través de redes wifi públicas. Son poco seguras y podrías convertirte en víctima de un ataque. Te explicamos brevemente por qué no resultan seguras:
- Falta de cifrado: muchas redes públicas no cifran adecuadamente los datos que viajan entre tu dispositivo y el punto de acceso. Esto significa que cualquier información que envíes o recibas —como contraseñas, datos bancarios, correos electrónicos o mensajes— puede ser interceptada fácilmente por un atacante.
- Acceso compartido: dado que las redes públicas permiten la conexión simultánea de múltiples usuarios, cualquier persona conectada a la misma red podría intentar acceder a tus datos si no hay medidas de seguridad adecuadas.
- Redes falsas: los ciberdelincuentes también pueden crear puntos de acceso wifi que parecen legítimos, pero están diseñados para robar información. Estas redes pueden tener nombres engañosos, como “Wifi Gratis” o “Hotel Wifi”, y, una vez que te conectas, el atacante puede controlar la información que envías y recibes.
7. Ten cuidado con el phishing
A menudo, los estafadores suplantan la identidad de una entidad financiera para recabar la información de sus víctimas. Las estafas más comunes se producen a través de SMS y correos electrónicos. Antes de realizar cualquier operación, verifica la identidad de tu interlocutor.
8. Revisa tus cuentas
Consulta regularmente los movimientos de tu cuenta corriente y de tus tarjetas de crédito para asegurarte de que no se ha producido ninguna transacción sospechosa.
Las entidades financieras adoptan medidas de seguridad muy rigurosas para garantizar la privacidad de tus datos. Sin embargo, es muy importante que tú también seas consciente de las amenazas y riesgos existentes y adoptes buenas prácticas como las que te hemos explicado. No requieren demasiado tiempo ni esfuerzo y, a cambio, te protegen frente al fraude.