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Es verano, y para muchas personas eso significa, por fin, disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es el momento ideal para viajar, descubrir nuevos lugares, conocer otras culturas o, simplemente, descansar.
Pero no podemos olvidar que viajar también puede tener un fuerte impacto medioambiental y social si no se hace con responsabilidad. Ante este reto, cada vez más personas buscan fórmulas para hacerlo de forma sostenible: opciones que respeten tanto el planeta como las comunidades locales, sin que ello suponga gastar más dinero.
En este artículo, te explicamos cómo puedes viajar de forma sostenible y económica. Te proponemos alternativas concretas para reducir tu huella ecológica sin renunciar al placer de unas buenas vacaciones.
Viajar de forma sostenible: ¿es posible?
Viajar de forma sostenible significa minimizar los impactos negativos del turismo sobre el medioambiente, la economía local y las culturas autóctonas, al tiempo que se potencian sus beneficios sociales y ecológicos. No se trata solo de elegir el medio de transporte más ecológico, sino de tomar decisiones responsables en cada etapa del viaje: desde el alojamiento hasta las actividades turísticas o la gestión de residuos.
La buena noticia es que ser un turista responsable no tiene por qué ser más caro. Al contrario, muchas prácticas sostenibles conllevan un menor consumo de recursos y, por tanto, un menor coste económico. Así que sí, es posible viajar de forma sostenible. A continuación, te damos algunos consejos para conseguirlo.
1. Elige medios de transporte con menor huella de carbono
El transporte es uno de los principales responsables del cambio climático. Por eso, una de las decisiones más importantes que puedes tomar al planificar un viaje es optar por medios de transporte con menor impacto ambiental:
- Tren. Es una de las opciones más sostenibles, especialmente en trayectos de media distancia. Además, en muchos países europeos hay alternativas asequibles como el Interrail o los trenes regionales de bajo coste.
- Autobús. Aunque menos cómodo, es una opción económica y con menor impacto que el avión.
- Coche compartido. Plataformas como BlaBlaCar o compartir coche en grupo ayudan a reducir tanto las emisiones como los costes.
- Vuelos directos y compensación de emisiones. Si volar es inevitable, elige vuelos directos para evitar coger más de un avión.
2. Busca alojamientos sostenibles
Cada vez más alojamientos aplican políticas sostenibles, como el ahorro energético, el uso de energías renovables y la gestión responsable del agua y los residuos. Busca alojamientos con certificaciones ecológicas reconocidas, como EU Ecolabel, Biosphere o Green Key.
Además, existen otras opciones económicas y sostenibles que puedes considerar:
- Campings o ecoalbergues
- Turismo rural o agroturismo. Estas opciones apoyan la economía local y tienen un menor impacto ambiental.
- Intercambio de casas o couchsurfing. Alternativas colaborativas que fomentan la conexión entre personas.
3. Apuesta por el consumo local y responsable
Una de las formas más efectivas de generar un impacto positivo durante tu viaje es apostar por el consumo local:
- Come en restaurantes locales y evita las cadenas multinacionales.
- Compra productos artesanales o alimentos locales en mercados y comercios de proximidad.
- Contrata guías locales y participa en experiencias organizadas por personas de la comunidad.
Estas decisiones no solo favorecen el desarrollo económico del lugar, sino que también te permiten disfrutar de una experiencia más auténtica.
4. Reduce residuos y usa los recursos con conciencia
Una parte fundamental del turismo sostenible es evitar la generación innecesaria de residuos. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Lleva una botella reutilizable para evitar el consumo de plásticos de un solo uso.
- Usa bolsas de tela, cubiertos reutilizables y cosméticos sólidos.
- Separa los residuos y recíclalos correctamente siempre que sea posible.
- Respeta los recursos naturales: no malgastes agua ni energía y sigue las indicaciones de los espacios naturales protegidos.
5. Escoge destinos con políticas sostenibles
Algunos destinos están haciendo esfuerzos reales por promover un turismo más equilibrado. Existen ciudades, pueblos y regiones certificados como destinos sostenibles, que limitan el turismo masivo, fomentan la movilidad sostenible y protegen la biodiversidad local.
Al viajar a estos lugares, no solo reduces tu impacto ambiental, sino que también apoyas modelos de turismo responsable que pueden inspirar a otros.
6. Sé consciente de tu impacto cultural y social
El turismo puede alterar las dinámicas sociales y culturales de un destino. Por eso, viajar de forma sostenible implica mostrar respeto por la cultura local:
- Aprende algunas palabras del idioma del lugar.
- Respeta las tradiciones, costumbres y vestimenta local.
- Evita actitudes coloniales o paternalistas al relacionarte con las comunidades.
El objetivo es que tu presencia deje una huella positiva, no una marca de alteración.
Viajar de forma sostenible es un compromiso con el presente y el futuro. Implica ser conscientes del impacto de nuestras decisiones y buscar un equilibrio entre disfrutar de nuevas experiencias y respetar el planeta y a las personas que lo habitan.
Además, como hemos visto, la sostenibilidad suele ir de la mano con el ahorro: elegir el transporte público, alojarse en casas compartidas o consumir productos locales son acciones que protegen tanto el entorno como tu bolsillo.
Porque viajar no tiene que ser sinónimo de exceso ni de impacto negativo.