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Cinco beneficios de aplicar la Inteligencia Artificial en el ámbito financiero 

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Cinco beneficios de aplicar la Inteligencia Artificial en el ámbito financiero 

La Inteligencia Artificial es una tecnología que ha llegado para quedarse y, ante todo, para transformar de forma sustancial la operativa de todo tipo de negocios y sectores. Debido a su rápida evolución, a día de hoy, aprovechar las oportunidades que ofrece la IA para ganar en productividad o mejorar la experiencia del cliente, entre otras aplicaciones, es imprescindible para todas aquellas organizaciones en las que la innovación es una prioridad estratégica.   

Esta realidad se traslada, por supuesto, al ámbito financiero. Desde la gestión de riesgos hasta la detección de fraudes, la IA está transformando la forma en que se llevan a cabo las operaciones financieras. Pero ¿qué oportunidades concretas ofrece la Inteligencia Artificial en el sector de las finanzas? 

¿Qué es la inteligencia artificial? 

La Inteligencia Artificial es un campo de la informática que se centra en el desarrollo de sistemas y programas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Estos sistemas pueden aprender, razonar, planificar, reconocer patrones, comprender el lenguaje natural y tomar decisiones, entre otras capacidades. 

El objetivo de la Inteligencia Artificial es crear máquinas que puedan simular la inteligencia humana y realizar tareas de manera autónoma y eficiente. A diferencia de los sistemas tradicionales de software, que están diseñados para realizar tareas específicas siguiendo instrucciones predefinidas, los sistemas de IA pueden adaptarse y aprender de la experiencia para mejorar su rendimiento con el tiempo. 

Cinco beneficios de aplicar la IA en el ámbito financiero 

Mejorar la experiencia de cliente 

Esta tecnología permite generar un diálogo personalizado según la realidad de cada persona, aportando información de valor para el socio, que de esta forma puede tomar mejores decisiones financieras. También ayudando a los gestores y gestoras a proporcionar un asesoramiento mejor y más cercano. 

Reducir tiempos de ejecución

Como ocurre en todos los sectores, la IA reduce tiempos de ejecución y minimiza riesgos de errores humanos. Por ejemplo, permite una mayor fiabilidad del sistema de credit scoring o facilita la detección de intentos de fraude.

Mayor facilidad para analizar a los usuarios

Gracias a la Inteligencia Artificial las entidades financieras y aseguradoras tienen mayor facilidad a la hora de analizar el comportamiento de los usuarios, lo que permite predecir modelos y ofrecer un servicio mucho más personalizado o diseñar productos y servicios acordes a las necesidades de cada momento.

Relación más directa con el usuario

El uso de la IA democratiza el acceso al asesoramiento financiero, ya que permite una relación más directa entre el usuario y la entidad, elimina las barreras físicas y permite atender de forma simultánea a más personas sin importar el momento o lugar en el que se encuentren. De forma generalizada, las entidades están apostando por el uso de chatbots que ayudan a los usuarios en el manejo de sus finanzas en lenguaje natural y ofrecen, por ejemplo, consejos de ahorro o formas de manejar una deuda. 

Aumentar el rendimiento de las empresas

Teniendo en cuenta las aplicaciones anteriormente expuestas, es una realidad que el uso de la IA aumenta el rendimiento de las empresas, ya que supone un mayor conocimiento y comprensión de las necesidades de los clientes, que redunda en una mayor satisfacción. A su vez un incremento de la eficiencia, especialmente en la parte de análisis y atención al cliente, en la optimización de la gestión de riesgos o la mejora de los servicios ofrecidos.

 

En conclusión, la aplicación de la Inteligencia Artificial en el sector financiero ofrece una amplia gama de beneficios. Los expertos resaltan cómo esta tecnología está transformando la manera en que se prestan servicios financieros, permitiendo una atención más precisa y accesible para los usuarios. En este sentido, la IA no solo impulsa la competitividad de las entidades financieras y aseguradoras, sino que también contribuye a fortalecer la salud financiera de las personas al proporcionarles herramientas más efectivas para la toma de decisiones. En un entorno donde la innovación es clave, la integración inteligente de la IA se presenta como un componente fundamental para el éxito futuro del sector financiero en la era digital.