El medio ambiente se está viendo amenazado desde hace décadas por una serie de desafíos que ponen en peligro la salud del planeta y la vida en él. La actividad humana es una de las principales causas de deterioro del planeta y la oportunidad de hacer algo para mitigarlo radica en nuestras propias manos.
Todos somos conocedores del cambio climático, pero este no es el único problema al cual se enfrenta el planeta hoy en día. Muchos son causales del cambio climático y también afectan duramente a la sociedad y al medio ambiente. En este artículo te exponemos los 5 problemas medioambientales más graves a los que nos enfrentamos y qué podemos hacer para intentar mitigarlos.
1. El cambio climático
El cambio climático es uno de los desafíos más urgentes y apremiantes de nuestro tiempo. La emisión excesiva de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), está causando un aumento en la temperatura global y cambios significativos en los patrones climáticos. Esto tiene consecuencias devastadoras, como el derretimiento de los casquetes polares, el aumento del nivel del mar, eventos climáticos extremos más frecuentes y la alteración de los ecosistemas naturales. El calentamiento global de 1,1 ºC por encima de los niveles preindustriales se debe a más de un siglo de quema de combustibles fósiles y a un uso desigual e insostenible de la energía y el suelo.
Para abordar el cambio climático, es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la transición hacia fuentes de energía renovable y sostenible. Esto incluye la inversión en energía solar, eólica, hidroeléctrica y otras formas de energía limpia, así como la adopción de prácticas agrícolas y de transporte más sostenibles.
2. La sequía
La escasez de agua es otro de los grandes problemas medioambientales del siglo XXI. A medida que las temperaturas han ido aumentando en las últimas décadas, los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más frecuentes y agresivos. El agua es vital para la supervivencia humana, animal y vegetal. Hoy en día, más del 40% de la población mundial sufre escasez de este recurso, por lo que la sequía se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes paradigmas a resolver.
El uso responsable del agua no sólo protege la biodiversidad en los ecosistemas acuáticos y nos ayuda a detener el cambio climático, sino que también mejora la producción de alimentos y energía.
3. La gestión de residuos
Vivimos en la economía del usar y tirar, lo que ha disparado el aumento de residuos en los últimos años. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, cada español produce 442 kilos de basura al año, dato verdaderamente alarmante teniendo en cuenta toda la población que vive actualmente en nuestro país. El plástico es uno de los residuos más preocupantes, ya que, si no se gestionan de forma adecuada, contaminan mares y océanos.
Para reducir la generación de residuos debemos tomar medidas de prevención, como la regla de las 3Rs: reducir, reciclar y reutilizar, propias de la economía circular., con el objetivo de minimizar el impacto en el planeta y en el medio ambiente.
4. La transición energética y las energías renovables
El enorme y creciente consumo de petróleo, carbón y gas natural en el mundo provoca no sólo el cambio climático, sino también la contaminación y la destrucción de espacios naturales. Hoy en día, la energía supone un 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, siendo una de las principales causas del calentamiento global.
Esta situación requiere una transición energética hacia un modelo basado en las energías renovables (eólica, solar, etc.), más accesible, eficiente y limpio. Actualmente se están haciendo grandes inversiones en fuentes de energía renovables, ya que son la clave para un futuro limpio y respetuoso con el medio ambiente.
5. La deforestación
La deforestación tiene múltiples impactos negativos en el medio ambiente, la biodiversidad, el clima y la sociedad en general. Algunas de las consecuencias más importantes de la deforestación son:
- Pérdida de hábitat: La deforestación destruye los hábitats naturales de muchas especies de plantas y animales, lo que puede llevar a la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies.
- Degradación del suelo: La eliminación de la cubierta forestal puede aumentar la erosión del suelo, reducir su fertilidad y aumentar el riesgo de desertificación y degradación del suelo.
- Cambios en el ciclo del agua: Los bosques desempeñan un papel importante en la regulación del ciclo del agua al absorber y liberar agua a la atmósfera a través de la transpiración de las plantas. La deforestación puede alterar los patrones de precipitación y aumentar el riesgo de sequías e inundaciones.
Los problemas medioambientales más graves que enfrentamos requieren una acción urgente y coordinada a nivel global. Es fundamental que los gobiernos, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los individuos trabajen juntos para abordar estos desafíos, proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Desde Caja Ingenieros creamos el año pasado una herramienta que permite medir la huella de carbono e hídrica que generan los socios y socias mediante sus transacciones y compras. Este les permite saber y conocer el impacto que tienen en el medio ambiente y así poder reducirlo en la medida de lo posible.
