La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) define los desastres naturales como cambios violentos, destructivos en el medioambiente, cuya causa no es la actividad humana, sino los fenómenos naturales. Es cierto que siempre han formado parte de los procesos evolutivos de la tierra, pero durante el siglo XXI se han producido con más frecuencia y drasticidad.