Hace escasamente un año, en la edición del Gestiona de marzo–abril, discutíamos sobre las que creíamos iban a ser las consecuencias a corto plazo del impacto económico de la pandemia, y entre las cuales destacaban principalmente dos: la debilidad de la demanda, típica de un periodo recesivo, y los potenciales shocks de oferta por la parada de factorías para ajustar las producciones a la nueva realidad conjuntamente con un colapso del comercio mundial y una amenaza a la estabilidad económica.… Continue reading