La población mundial crece a un ritmo muy alto, lo que conlleva también un incremento masivo del consumo de energía y, por lo tanto, también de su producción, que cada vez aumenta más y de forma más descontrolada.
Cuando comenzamos a concienciarnos del estado del medio ambiente y de qué podemos hacer para ayudarlo, lo más recurrente es la regla de las 3R. A todos nos resulta relativamente fácil reciclar o reutilizar en casa objetos como las botellas de plástico o cualquier otro recipiente.
Sin embargo, ¿hacemos caso a la tercera R y reducimos nuestro consumo? ¿Somos conscientes de la cantidad de energía que consumimos y de cómo podemos reducirla? ¿Sabemos cuánta energía desperdiciamos y cuánta podemos ahorrarnos a nosotros mismos y al planeta?