Las personas mayores son las principales víctimas de esta pandemia. Por una parte, es el colectivo más afectado por la COVID-19. Pero el aislamiento social en el que se han visto inmersas ha agravado más la soledad, además del miedo, la tristeza y la angustia. Esta es la realidad de muchas personas atendidas por Amigos de los Mayores. Y el gran reto es seguirlas acompañando y ayudando, adaptándose a la situación actual.
Esta Navidad queremos hacer llegar nuestro apoyo y afecto a las personas mayores en situaciones de soledad y vulnerabilidad. ¿Nos ayudas a protegerlas?
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La soledad no deseada: un problema social
Un par de meses de confinamiento nos han parecido una eternidad, pero para las personas mayores que sufren soledad y aislamiento social, esta es su realidad diaria desde hace mucho más tiempo. En España, cerca de dos millones de personas mayores viven solas -la mayoría mujeres-, y seis de cada diez reconocen sentir soledad. Un problema social con un gran impacto en la salud: la ciencia nos confirma que la falta de comunicación y vínculos no sólo afecta a la salud emocional, sino que también nos hace más vulnerables a las enfermedades y aumenta gravemente el deterioro cognitivo y funcional.
Las relaciones nos fortalecen como personas y como comunidad, y todos tenemos derecho a ellas. Por ello, la fundación Amigos de los Mayores trabaja desde hace más treinta años para mejorar la vida de las personas mayores, luchando contra la soledad y la marginación mediante la acción de voluntariado y la sensibilización de la sociedad. Más de 2.600 personas mayores han pasado por aquí y han recibido apoyo emocional a través de las visitas en casa, la residencia o el hospital, de las llamadas y de la participación en actividades de socialización.
Conoce la historia de María
María, la protagonista de la campaña de esta Navidad, es una de estas personas. Tiene 89 años y lleva más de diez años con Amigos de los Mayores. Al principio estaba vinculada por su marido, que sufría Alzheimer, y cuando él murió, su voluntario quiso seguir acompañándola. Y es que poco a poco se crean vínculos que acaban en grandes amistades.
“Yo siempre digo que tengo una gran suerte de haber conocido la asociación. Estoy muy y muy agradecida, para mí son como una familia.”.
Ahora vive sola y recibe las visitas y llamadas semanales de su nueva voluntaria, María Magdalena, también protagonista del vídeo. Para ella, María forma parte de su vida, como cualquier otra amiga.
“Para mí no supone un esfuerzo. Cada martes pienso: ¡Qué ilusión, mañana me toca ir a ver a María! Es una amistad muy especial y te aporta muchísima satisfacción. Cuando piensas en una persona porque hay algo que te la recuerda, es cuando ves que es importante para ti.”.
Fotografías: Juan Serlo
El teléfono: el gran aliado durante la pandemia
En estos meses, muchas personas mayores se han visto totalmente aisladas, y a menudo la única compañía es la televisión, en la que el alud de datos y la sobreinformación sobre el virus las hace sentir más vulnerables y expuestas, y ahora tienen miedo a salir a la calle. En un momento en el que no se pueden realizar la mayoría de las visitas, el teléfono se ha convertido en el gran aliado. Se han hecho más de 8.300 llamadas para estar cerca y, así, reducir la preocupación, el miedo y la confusión generados por esta situación.
Estas fiestas, la tradicional cena de Navidad que organizan cada año no se podrá celebrar, y muchos no tendrán compañía. Por ello, Amigos de los Mayores hará llegar su calor repartiendo cestas de Navidad de la mano de su amigo o amiga. Un pequeño gran gesto para hacerles saber que tarde lo que tarde en resolverse esta crisis, la superarán juntos, escuchando, compartiendo y nutriéndose de su compañía.
Mejorar la vida de las personas mayores es mejorar nuestro entorno, crecer como sociedad. ¿Nos ayudas a sumar esfuerzos? No dejes pasar la oportunidad de hacer llegar una ayuda efectiva y directa para luchar contra la soledad.
