El modelo financiero y social actual está basado en un sistema que consume los recursos naturales a un ritmo que supera con creces la capacidad regenerativa de la naturaleza. Este paradigma, insostenible en su esencia, presenta una verdad ineludible: los recursos son finitos y su agotamiento se cierne en un horizonte cada vez más próximo.
Sin embargo, en esta encrucijada nace la oportunidad de replantear nuestra trayectoria. Surge la necesidad imperante de tejer alternativas que mitiguen la escasez de recursos naturales que afrontamos hoy. Es aquí donde emergen iniciativas enérgicas, destinadas a fomentar el uso de energías renovables y la adopción de prácticas ecoamigables tanto individualmente como en el seno de empresas e instituciones.
¿Qué es la economía sostenible?
La economía sostenible es un sistema socioeconómico que promueve el consumo responsable mediante un sistema financiero basado en empresas respetuosas con el medio ambiente y comprometidas con la sociedad y el cambio climático.
Este modelo económico tiene como objetivo aprovechar al máximo los recursos disponibles. El desarrollo de una economía sostenible pasa por el desarrollo de políticas dirigidas a promocionar la utilización de fuentes de energía sostenibles, a fomentar la competitividad de empresas verdes y a invertir en innovación y desarrollo.
Uno de los primeros pasos para lograr encaminar una empresa hacia una economía sostenible es el uso de energías renovables en sus actividades.
Las principales fuentes de energía renovable
Solar
Es la energía obtenida a partir del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del sol. Este tipo de energía se puede aprovechar y convertir en energía utilizable a través de sistemas fotovoltaicos. Puede ser utilizada como fuente de electricidad, calefacción y hasta incluso para generar frío. Si quieres saber cómo instalar placas fotovoltaicas para el autoconsumo, escucha nuestro pódcast en el que resolvemos todas las dudas relacionadas con este tema.
Los principales beneficios de la energía solar son su adaptabilidad y fácil instalación y que no genera residuos.
Eólica
La energía eólica es la energía que se obtiene del viento. Se trata de un tipo de energía cinética producida por el efecto de las corrientes de aire. Esta energía la podemos convertir en electricidad a través de un generador eléctrico.
Su bajo coste, que no contamina y que ocupa poco espacio (para producir y acumular la misma cantidad de energía eléctrica, un campo eólico necesita menos terreno que un campo de energía fotovoltaica) son las principales ventajas de la energía eólica.
Hidráulica
La energía hidráulica es aquella que aprovecha el movimiento del agua para generar energía. Su obtención se debe al aprovechamiento de la energía cinética y potencial de los saltos de agua o corrientes.
Este tipo de energía tiene ventajas como su bajo coste y su flexibilidad (permite regular el flujo de agua, y las turbinas generan la cantidad de energía necesaria para cada momento).
Geotérmica
La energía geotérmica aprovecha el calor del interior de la tierra para obtener electricidad, agua caliente o calefacción. Se crean depósitos subterráneos de vapor y agua caliente que se aprovechan para generar electricidad o para calentar y refrigerar directamente los edificios.
Como principales beneficios de la energía geotérmica tenemos el poco espacio que ocupa, lo silenciosa que es y que produce más energía con la misma potencia.
Biomasa y biogás
Hablamos de biomasa como la materia orgánica que proviene de plantas, árboles y desechos animales que puede ser convertida en energía. Se produce biomasa a través de, por ejemplo, leña, residuos de café, ramas o estiércol de animal.
El biogás es un gas que se produce a partir de un proceso de metanización. Este tipo de energía se produce gracias a la fermentación de materia orgánica, vegetal o animal, que, en ausencia de oxígeno y por la acción de distintos tipos de bacterias (digestión anaeróbica), permite producir biogás.
La biomasa y el biogás reducen las emisiones de CO2 y favorecen la economía circular.
Caja de Ingenieros y su compromiso con la economía sostenible
Desde el Grupo Caja Ingenieros reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de energías renovables y nuestra apuesta por la sostenibilidad con los fondos de inversión sostenibles. Gracias a nuestra calculadora CIMS podrás calcular el impacto positivo y medible que tus inversiones generan en el planeta.
Además, firmamos un acuerdo en 2022 con Factorenergia, empresa dedicada a la comercialización de electricidad, gas natural y soluciones de eficiencia energética. Con este acuerdo se ha facilitado la financiación y la instalación fotovoltaica a empresas y particulares, de manera que se promueve y fomenta la lucha contra el cambio climático y el respeto con el medio ambiente.
La economía sostenible emerge como una necesidad en un mundo donde los recursos naturales son finitos y los desafíos ambientales son cada vez más evidentes. El compromiso de las empresas por adoptar este modelo de economía beneficiará al planeta y al medioambiente, así como a las generaciones venideras.
