Hoy en día, las tecnologías están cambiando la forma en la que las personas nos comunicamos e interactuamos con el mundo. Las automatizaciones están a la orden del día, y cada vez son más los procesos que se están digitalizando. Desde poder realizar la compra hasta pedir hora para una cita médica, estas son acciones que ahora se pueden hacer rápidamente desde un teléfono inteligente. Todas estas tecnologías facilitan muchos trámites y procedimientos para la mayoría de las personas, pero hay un colectivo cada vez más desorientado: las personas mayores. El estrato de la sociedad de personas mayores de 65 años, en su mayoría, encuentra un gran freno en las nuevas tecnologías.
Por ello, cada día son más las empresas e instituciones que se preocupan por insertar a este colectivo en la sociedad, ayudándole y mejorando la accesibilidad para todas las personas que forman parte de él.
Contexto actual en España
Aunque debemos descartar el estereotipo del sénior de más de 65 años como un analfabeto digital, alejándonos de clichés negativos y de un preocupante edadismo, sí es cierto que muchas herramientas y canales digitales se diseñan y mantienen sin tener en cuenta a este segmento de la población y sus particularidades.
Para combatir esta situación, hace más de un año se aprobó el decálogo para la gente mayor y los pensionistas que son usuarios de banca en España –suscrito por la AEB, la CECA y la Unacc– con el objetivo de contribuir a acelerar los avances hacia una economía inclusiva. Su principal motivación es no dejar a ningún colectivo desatendido.
El Grupo Caja de Ingenieros, como miembro de la Unacc (Unión Nacional de Cooperativas de Crédito), sigue trabajando para ofrecer soluciones específicas con el fin de eliminar las barreras tecnológicas de este colectivo y favorecer su acceso a todos los servicios y productos bancarios.
Proximidad, accesibilidad y formaciones: soluciones específicas para la gente mayor
El pasado 2022, las asociaciones bancarias actualizaron el protocolo para incluir nuevas medidas con el fin de garantizar la atención personalizada especialmente de las personas mayores, de forma que dispongan de servicios bancarios adaptados a sus necesidades.
Entre las diferentes propuestas para mejorar su inclusión, destacan las siguientes:
Atención personalizada
Las personas mayores están acostumbradas a realizar sus transacciones y consultas presencialmente, con un profesional que les resuelva las dudas. Para ellos, es la forma más rápida y sencilla de ir al banco, ya que ven en su interlocutor a un experto que les resolverá y solucionará las dudas que tengan de la mejor manera. En su mayoría, les cuesta confiar en las nuevas tecnologías y necesitan el factor humano para sentirse seguros.
Ampliación de horarios
Esta medida no solo beneficia a las personas mayores, pero sí les permite evitar largos períodos de espera. Cuantas más horas esté abierta la oficina bancaria, más escalonada será la afluencia de gente. No se concentrará en las pocas horas que permanezca abierta, sino que se repartirá y se evitarán las grandes aglomeraciones. También destaca la atención prioritaria para personas mayores en casos de alta afluencia de público en las oficinas.
Formación específica en educación financiera y digitalización
Se facilitan cursos, talleres y seminarios para reforzar la educación financiera digital de estos colectivos, profundizando en el uso de canales y plataformas tecnológicas, así como en prevención de estafas y fraudes en línea.
Desde hace más de 55 años, Caja de Ingenieros trabaja en el asesoramiento financiero y asegurador a través de un servicio de proximidad y calidad para sus más de 215.000 socios y socias. Eliminar las barreras tecnológicas y ofrecer servicios y productos adaptados a las necesidades de cada colectivo, especialmente a mayores de 65 años, son su prioridad.
Tal y como afirma Salvador García-Ruiz, subdirector general y director del Área de Servicios al Socio del Grupo Caja de Ingenieros, “el Grupo Caja de Ingenieros quiere mejorar su calidad de servicio y asesoramiento para estar más cerca de sus socias y socios. El colectivo sénior es especialmente sensible para nosotros, y por eso priorizamos poner a nuestros profesionales y nuestra tecnología a su servicio, para ayudarles a encontrar las mejores soluciones para su bienestar económico, con un asesoramiento que permita proteger y mejorar su salud financiera.”
