Podemos afirmar que la sostenibilidad ha llegado para quedarse. Está presente en muchos momentos de nuestro día a día y somos muchos los que estamos haciendo esfuerzos por cuidar el planeta a través de nuestros hábitos de consumo y de nuestras rutinas.
Estamos ante unas semanas en las que el consumo se dispara y en las que se celebran muchos encuentros. Es importante ser conscientes a la hora de celebrar las fiestas y planificar las compras navideñas. Desde Caja de Ingenieros os animamos a hacerlo teniendo en cuenta la sostenibilidad y la emergencia climática para que esta Navidad sea una Navidad sostenible.
Pensar y planificar las compras con tiempo
Lo mejor es optar por la necesidad y la utilidad y evitar el consumismo desmesurado en el que nos vemos inmersos en estas fechas. Si pensamos y planificamos los regalos más allá de comprar por comprar, estaremos haciendo una Navidad sostenible. Otra manera es evolucionar nuestros regalos hacia opciones con un valor añadido. Os dejamos aquí algunos consejos:
- Planifica los gastos. Controla los gastos, haz un presupuesto para no gastar más de lo que se puede.
- Haz una lista de regalos. Elabora una lista de regalos y planifica qué regalarás a cada persona. Así podrás ver si el producto le es necesario y a la vez controlarás el gasto. Valora más que sean útiles, y no la cantidad.
- Adelanta las compras todo lo que puedas. Cuando adelantamos las compras estamos planificando. Compara precios y calidades.
- Regala experiencias. Una buena opción a la hora de escoger un regalo es optar por las experiencias (viajes, entradas para conciertos o espectáculos, cenas…), que pueden disfrutarse en compañía y liberan nuestros hogares de tantos objetos materiales.
Los regalos de proximidad y sostenibles
- Consumo de proximidad. Elige productos elaborados y producidos cerca de ti. Si, además, están hechos con materiales naturales, artesanalmente y elaborados con materia prima del país, el valor añadido será mayor. Es clave en el consumo sostenible: si compras, hazlo de manera responsable, en comercios locales y de proximidad para mejorar la economía de tu entorno. Si estos negocios se dedican al comercio justo o al kilómetro cero, mejor que mejor para nuestra Navidad sostenible.
- Comercio local. Hay muchas cosas que es muy difícil que sean de proximidad. Un gran ejemplo son los productos electrónicos. Puedes apostar por el comercio local antes que consumir en grandes vendedores online o en las cadenas habituales. De este modo, ayudarás al tejido comercial local frente a las grandes superficies.
Cuando ofrecemos un regalo de Navidad con el valor extra de ser un producto de proximidad dice mucho de ti. Querrá decir que está enmarcado con criterio ético, social y medioambiental y que confluye hacia el desarrollo sostenible.
Celebremos una Navidad sostenible en casa
- Fomenta el ahorro energético. Para demostrar tu espíritu navideño no hace falta que conviertas tu comedor en una versión reducida de Las Vegas. Haciendo esto solo contribuirás a la contaminación lumínica y a incrementar la factura de la luz. Siempre que puedas, utiliza bombillas de bajo consumo e intenta limitar las horas de las luces navideñas a momentos especiales.
- Decoración sostenible. Haz tu propia decoración navideña a mano y di adiós al plástico. ¿Sabías que para compensar la cantidad de CO₂ generado por un árbol de Navidad de plástico debería tener una vida útil de más de 12 años? Si ya tienes un árbol sintético, utilízalo; si no lo tienes, tira de imaginación para adornar la casa de manera sostenible fabricando de forma sencilla tus adornos navideños. Reutiliza y recicla objetos que tengas al alcance como velas, ramas secas, piñas, hojas…
- Cocina de Navidad responsable y sostenible. Opta por menús de Navidad sostenibles, que sean buenos para tu bolsillo y que también lo sean para el planeta. Intenta que los productos que compras no hayan viajado miles de kilómetros antes de llegar a tu plato. Incluye en las comidas navideñas más productos locales, frescos y de temporada. Intenta evitar productos procesados y sobreenvasados, y compra todo lo que puedas a granel. Compra productos ecológicos, de Km 0 y de temporada en la medida que puedas.
Durante y después de las fiestas: ¡Recicla!
España es el segundo país europeo que más plásticos vierte en el mar Mediterráneo. Es precisamente en la época de Navidad cuando los contenedores amarillos están saturados de tanto plástico después de desenvolver todos los regalos, envases de alimentos, papel de burbujas, etc. Si es posible, esta Navidad intenta generar menos residuos y, sobre todo, evita los platos, vasos y cubiertos de un solo uso, y, si lo haces, utilízalos de materiales reciclables. A la hora de envolver tus regalos puedes probar de utilizar papel de periódico o telas que ya no uses; estarás haciendo un regalo sostenible y al mismo tiempo quedarán muy originales.
Cuando las fiestas hayan acabado, tocará recoger, guardar y reciclar. Separa todos los residuos que generes y deposítalos en el contenedor correspondiente. Y guarda todos los objetos que puedan ser reutilizados más adelante. Si quieres contribuir a una Navidad sostenible, reduce, recicla y reutiliza. ¡Os deseamos felices fiestas!
