Entendemos como energías alternativas aquellas que se obtienen a través de recursos naturales y que, por lo tanto, no contaminan ni alteran el medioambiente. El agotamiento de los combustibles fósiles es una realidad. Además, su producción libera gases tóxicos altamente contaminantes y nocivos para la atmósfera.
Desde Caja de Ingenieros apoyamos aquellas iniciativas que presentan nuevas maneras de obtener energías limpias, ya que no contaminan, no generan residuos y son inagotables. A continuación, listamos una serie de energías que no os dejarán indiferentes.
– Energía cinética: consiste en aprovechar el movimiento humano para obtener energía. Dicha idea se puede aplicar en las calles mediante la piezoelectricidad y, también, en las discotecas.
– Energía obtenida de los crematorios: en Suecia, Reino Unido o Dinamarca ya se usa este tipo de opción en el que se reutiliza el calor que nos aportan las llamas para, posteriormente, utilizarlo como una nueva fuente de energía renovable. Para que nos hagamos una idea, dicho calor puede llegar a calentar una piscina pública.
– Algas y medusas como nueva fuente de energía renovable: las proteínas que transmiten este tipo de seres vivos permiten crear luz fluorescente.
Un buen ejemplo sobre el uso de este tipo de energías es el que ya se está utilizando en algún gimnasio ecológico, donde las cintas y bicicletas están conectadas a un generador central que se encarga de que cada pedaleo o paso se convierta en energía eléctrica.
A los usuarios se les regalan los vatios alcanzados para que los puedan aprovechar para otros servicios del centro. Así pues, se consigue que los usuarios contribuyan en el cuidado del medioambiente a la vez que mejoran su economía personal gracias a los vatios generados a través de sus ejercicios. Este funcionamiento consigue motivar a los clientes para que realicen más ejercicio con el objetivo de obtener más energía limpia que podrán usar en un futuro para otras prácticas dentro del gimnasio.
¿Qué más puedes hacer a nivel individual?
La Organización de las Naciones Unidas, en la web de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, enumera una serie de acciones que puedes hacer desde la oficina y en casa, incluso desde el sofá, como por ejemplo:
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Ahorra electricidad enchufando los electrodomésticos en una regleta y desconectándolos por completo cuando no los utilices, incluso el ordenador.
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Apaga las luces. La televisión y la pantalla del ordenador ya emiten una luminosidad cómoda, así que apaga las que no necesites.
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¡Compensa tus emisiones de carbono! Ya puedes calcular tu huella de carbono y comprar crédito climático en Climate Neutral Now.
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Seca las cosas al aire. Deja que el pelo y la ropa se sequen de forma natural en lugar de encender una máquina. Cuando laves la ropa, asegúrate de que la carga está completa.
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Compra productos locales. Apoyar los negocios de la zona ayuda a la gente a conservar su empleo y contribuye a impedir que los camiones recorran grandes distancias.
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Desplázate en bicicleta, andando o en transporte público. Evita utilizar el coche, excepto cuando se trate de un grupo grande de personas.
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Utiliza una botella de agua y una taza de café reutilizables.
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Lleva tu propia bolsa a la compra. Deja la bolsa de plástico y empieza a llevar tus propias bolsas reutilizables.
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Usa servilletas de tela, las de toda la vida.
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Organiza en el trabajo una Semana Sin Impacto Ambiental. Aprende a vivir de manera más sostenible durante, al menos, una semana: org/sustainabledevelopment/be-the-change.
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¡Expresa tu opinión! Pide a tu empresa y a tu Gobierno que lleven a cabo iniciativas inocuas para las personas o para el planeta. ¡Manifiesta tu apoyo al Acuerdo de París!
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Intenta generar menos basura, ya que la mayor parte acaba en los océanos.
Son muchas las acciones que podemos realizar: desde el uso de energías alternativas a pequeñas acciones como usar servilletas de tela.
¡No hay excusas!
