Cada 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. El lema de este año es “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, reconociendo la contribución de las mujeres y las niñas de todo el mundo, que están liderando los esfuerzos de respuesta, mitigación y adaptación al cambio climático para construir un futuro más sostenible para todas las personas.
Con motivo de este día, queremos hablar con una joven activista, Olivia Mandle, una joven que con tan solo 14 años es activista por el cambio climático y defensora de los animales. A su corta edad ya ha llevado a cabo campañas a favor de los derechos de los animales, como la petición en Change.org #NoesPaisParaDelfines, que cuenta ya con más de 100.000 firmas.
Para empezar, ¿puedes presentarte un poco y explicarnos cómo nació tu interés y activismo por el medioambiente?
Nací en Barcelona y cumpliré 15 años en abril. Siempre he creído que este es un mes mágico especialmente conectado con el revivir de la naturaleza. Desde que tengo recuerdos, jugaba con mis legos a salvar animales, sobre todo marinos, los curaba, apagaba incendios conduciendo mi camión de bomberos y acompañada de mi perrito adoptado. Mi conexión con el Mediterráneo es muy fuerte, siempre he estado cerca del mar. Mis padres siempre han sido muy conscientes de la realidad del medioambiente y han tratado con mucho respeto a cualquier ser vivo, animal o humano.
Lo cierto es que supongo que mi propia esencia me viene a nivel educativo a través de mi familia, ellos han hecho de mí una persona muy concienciada acerca del cambio climático y una luchadora por los derechos de los animales.
Fui creciendo y me di cuenta de que ya había personas que estaban haciendo mucho por el planeta, por los ecosistemas y por los animales, pues todo está relacionado, y supe, casi sin darme cuenta, que yo quería ser una de esas personas que cambian el mundo para mejor a través del respeto por la naturaleza.
En 2019, tras una exposición en Nueva York sobre el cambio climático, volví a Barcelona muy sensibilizada y con mil ideas en mi cabeza. Fue entonces cuando decidí crear la Jelly Cleaner, un utensilio para limpiar microplásticos de la superficie del mar, ríos o lagos. Lo hice con la intención de invitar a todas las personas a que con material reciclado que todos tenemos en casa podamos aportar nuestro granito de arena. Lo más importante de la Jelly Cleaner, para mí, más allá de todo lo que puede recoger, es que tiene poder de concienciación: cuando alguien te ve, al menos, si no se interesa, le llama la atención y ese es el primer paso, crear conciencia.
Más tarde, en 2020, lancé mi primera campaña en la plataforma Change.org, en la que pedía al Ayuntamiento de Barcelona que trasladara los delfines que aún estaban en el zoo. Aunque conseguí más de 56.000 firmas, lo cierto es que no conseguí lo más importante, que era que los trasladaran a un santuario marino; en cambio, se los llevaron a otro zoo en Atenas.
Esa situación me provocó una profunda tristeza, pero también me hizo leer mucho e investigar y darme cuenta de que España es la mayor prisión para delfines de Europa y la sexta en el mundo. Estudiar la situación me llevó a lanzar mi segunda y actual campaña #NoesPaisParaDelfines, con la que pido al Gobierno de España una ley de prohibición de espectáculos y delfinarios que proteja a delfines y cetáceos.
Además de todo esto, soy “Heroína” por el Instituto Jane Goodall y su programa educativo “Roots & Shoots”. Además, este año he sido reconocida con el premio del Instituto Jane Goodall Internacional por mis proyectos y acabo de realizar una charla “TEDx Youth”, lo que me hace muy feliz.
En los últimos 10 años, el 87 % de los desastres han estado relacionados con el clima. ¿Cómo crees que se puede involucrar a los jóvenes en el activismo ambiental? ¿Qué consejos darías a aquellos que quieren empezar con esta lucha, pero no saben por dónde empezar?
Yo pertenezco a la generación que ha tenido que salir a pedir que cambiemos nuestras formas de hacer, que escuchemos a los científicos y que paremos el cambio climático.Pero es que, además, tal vez seamos la última generación con la posibilidad de crear este cambio. ¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados y sin hacer nada?
Entiendo que muchos jóvenes no sepan por dónde empezar, pero algo tan sencillo como abrir la página de National Geographic para entender cómo va el mundo es atractivo y sencillo de entender. No solo hablan de animales, parte importantísima para nuestros ecosistemas y para el planeta, sino que hablan, y mucho, del cambio climático. Si tenemos redes sociales, tenemos internet. No solo debemos usarlo para pasar las horas viendo cosas divertidas, sino que, además, tenemos la opción de usar estas herramientas para saber qué está pasando y estar más al día de la realidad de nuestro planeta.
¿Nos puedes contar un poco más sobre las iniciativas en las que estás involucrada actualmente?
- #NoesPaisParaDelfines en la plataforma Change.org: Mi campaña pidiendo al Gobierno de España una ley de prohibición de delfinarios con más de 113 mil firmas en la plataforma. Esta lucha me llevó dos veces al Senado de España, donde conseguí una mayoría de apoyo por parte de senadores para que se aprobara y registrara una moción de ley. En este momento, espero ir a la sesión plenaria del Parlamento para luchar para la aprobación de esta ley.
- Limpiezas de basura y microplásticos: Tras la creación en 2019 de mi utensilio Jelly Cleaner, lidero año tras año limpiezas de playa, concienciando de forma masiva especialmente cuando quieren probar el funcionamiento de la Jelly Cleaner. En la última limpieza, junto con voluntarios, conseguí movilizar a más de 300 personas y recogimos en 1 hora 456 kg de basura. También creé un tutorial, que se puede encontrar en mi canal de YouTube, para que cualquiera pueda crear la Jelly Cleaner con productos reciclados que todos tenemos en casa.
- Embajadora de “La España Azul”: Nacho Dean, explorador y la primera persona en dar la vuelta al mundo a pie, inicia este nuevo proyecto con el que quiere acercar la ciencia a los ciudadanos a través de dar la vuelta a España en velero para estudiar el estado de los mares que rodean el país. Me ha nombrado embajadora del proyecto, y me uniré a la tripulación de científicos para estudiar, entre otras cosas, los microplásticos y el oxígeno en el mar.
- Arte Activista: Tengo tres láminas de arte activista y solidario a la venta en una galería de arte. Toda la recaudación se destinará a dos ONG: el Instituto Jane Goodall y el CRAM.
Este año, el tema del Día Internacional de la Mujer es “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, y es que, sin igualdad de género hoy, el futuro sostenible e igualitario seguirá estando fuera de nuestro alcance. ¿Qué opinas del papel de la mujer en la lucha contra el cambio climático?
Tengo la sensación de ver a más mujeres involucradas que a hombres, pero es solo una sensación. En casa he aprendido que la igualdad es eso: iguales. Así es que espero que la balanza vaya cambiando, creo que aún estamos lejos de esa igualdad por la que tanto se ha luchado y, es más, veo cosas a mi alrededor con jóvenes como yo que están muy alejadas de encontrar ese camino igualitario. No hay que olvidarlo.
¿Cuáles son las mujeres activistas que más admiras? ¿Te gustaría seguir su camino?
Sin duda, Jane Goodall, con la que además comparto mucho: el amor por los delfines y, por supuesto, el respeto hacia todos los animales. Ella y su programa educativo “Roots & Shoots” me reconocieron como “Heroína”, y este año he recibido el Premio Internacional por mi trayectoria y mis proyectos, SUA (Save Us All), he usado el nombre de mi “sueño” como concepto para unir todos los proyectos que realizo.
Sylvia Earle es otra de mis grandes heroínas. A ella me une la pasión por mantener los océanos protegidos. Ambas son una gran fuente de inspiración para mí. Otras de mis heroínas son mi abuela y mi madre, por tantas cosas que no acabaría nunca, pero ellas son mi gran apoyo y una gran inspiración para mí: mujeres sensibles y fuertes a la vez, muy coherentes en sus vidas… y con corazones enormes.
Mi camino ya está iniciado, no sé dónde me llevará, pero sea hacia donde sea, lo que tengo claro es que no desistiré y seguiré luchando por un mundo mejor, por nuestro único hogar, el planeta tierra, y por los derechos de los animales, algo que está directamente relacionado con la salud de nuestro planeta y de los ecosistemas.
Para terminar, ¿quieres lanzar algún mensaje a nuestros lectores?
Creo que todos podemos marcar la diferencia, cualquier acto, por pequeño que sea, es importante. Estamos ya en una situación límite, y ¡estas palabras no son alarmistas! Son palabras REALISTAS, solo hay que leer el último informe de más de 170 científicos publicado por The New York Times. Nuestros hábitos, nuestra forma de hacer la vida tiene que cambiar. No nos queda otra o veremos el declive de nuestras vidas, porque todo lo que afecta al planeta, nos afecta a nosotros, los humanos.
Y, por último, pero lo más importante para mí, pedir a los lectores que firmen mi campaña #NoesPaisParaDelfines en Change.org.
¡Muchas gracias por tu testimonio, Olivia!
Es un placer para nosotros ayudar a difundir un mensaje tan importante como el que quieres lanzar e impulsar este cambio para un mundo mejor. Deseamos que consigas todo lo que te propongas y que reúnas muchas firmas para tu campaña.
