Después de la celebración del último Mobile World Congress en Barcelona, la conclusión es clara: el móvil ya no es el futuro. Es el presente y lo lleva siendo desde hace ya algunos años.
En 2016, el uso de Internet a través de dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) ya superó a los dispositivos de sobremesa.
Fuente: eMarketer
Sin embargo, lo fácil es seguir pensando en Internet como si nada hubiera cambiado. Ha llegado la hora de afrontar esta realidad y actuar en consecuencia. Por eso, a continuación exploramos tres interesantes consecuencias de esta transformación.
- Experiencias personalizadas.
- Los abuelos de Facebook.
- El móvil en el trabajo.
Experiencias personalizadas
Gracias a la inmediatez y a la geolocalización, las acciones en dispositivos móviles pueden ser mucho más ajustadas a los intereses y a la situación particular del usuario. Las búsquedas en Google desde el móvil ya dan resultados relacionados con la ubicación física, las redes sociales nos avisan cuando tenemos un amigo cerca y hasta la publicidad en medios sociales como Facebook tiene en cuenta los lugares que hemos visitado para proporcionar al anunciante una mayor capacidad de segmentación.
Los abuelos de Facebook
Otra de las consecuencias de este fenómeno ha sido la incorporación de un nuevo segmento de la población a las mayores plataformas digitales. Gracias a su facilidad de uso y a su inmediatez, ya no es extraño encontrar a los más mayores navegando por Facebook, comunicándose por WhatsApp o, incluso, comprando en Amazon. Ya no vale decir que Internet es solo para los más jóvenes. Al fin y al cabo, los mayores de hoy no eran tan mayores cuando hace 25 años Internet empezó a entrar en nuestras vidas.
El móvil en el trabajo
Los dispositivos como el teléfono inteligente y, sobre todo, las tabletas ya son de uso común en nuestras casas. Nuestros hábitos de comunicación y entretenimiento ya han sido conquistados por esta nueva tecnología. Pero hasta ahora la frontera estaba en el trabajo, donde el ordenador siempre ha jugado el papel protagonista. Hoy en día esto está cambiando.
Una de las áreas de mayor interés para los inversores que asistieron al congreso de móviles ha sido la de las aplicaciones para uso profesional. Desde la gestión de proyectos al microaprendizaje, pasando por la gestión y contratación de personal, ya pueden hacerse desde el móvil gracias a aplicaciones como Slack, Trello, Snackson o JobToday.
¿Y qué hay más allá del móvil?
Si el móvil ya no es el futuro, la pregunta es obvia. Entonces, ¿qué vendrá después del móvil? La respuesta no es tan clara. Podemos pensar en interfaces más avanzadas como las gafas inteligentes o incluso los implantes, pero estas tecnologías todavía no están suficientemente maduras para su uso generalizado.
Lo que está claro es que antes de intentar adelantarnos al futuro deberíamos afianzar los pies en el suelo del presente. El móvil está aquí para quedarse. Podemos utilizarlo simplemente para distraernos o podemos aprovechar todo su potencial.
¿Tú qué eliges?
Franc Carreras
Profesor en ESADE y fundador de MamisDigitales.org
