El modelo cooperativo representa las necesidades de todos los miembros que forman parte de una organización, y tiene como base impulsar principios como la ética, el compromiso y la responsabilidad social. Con la voluntad de conocer mejor cuál es la situación actual de las cooperativas que fomentan la economía social, hemos llevado a cabo encuentros con responsables y directivos de cooperativas de diferentes sectores y perfiles.
El objetivo de este ciclo de entrevistas es reflexionar sobre el sector y el futuro de este modelo cooperativo en la actualidad.
Inaugura este ciclo de entrevistas DAVID COS, de Escola Sant Gervasi y presidente del Grup Clade, primer grupo empresarial cooperativo de Cataluña.
- ¿Qué consideras que aporta el modelo cooperativo a la sociedad?
Las cooperativas son iniciativas empresariales de la sociedad civil que no nacen con la voluntad de inversión de capital en el sentido más estricto. Los grupos promotores de la mayor parte de cooperativas fundaron estas organizaciones focalizando, sobre todo, la calidad del servicio o del producto destinados a clientes, usuarios y también a sus propios socios.
Por otro lado, la gestión de las cooperativas, inspirada en los principios cooperativos internacionales, conlleva que las cooperativas suelan ser sociedades altamente responsables socialmente, muy democráticas y participativas, donde el desarrollo de las personas prima sobre otro tipo de procesos.
- ¿Cuáles consideras que son los retos de la economía social?
Existen diversos retos para las empresas de la economía social en las próximas décadas y no podemos esperar mucho tiempo a ponernos en marcha. El principal reto es la competitividad en un sistema productivo cada vez más complejo y globalizado. Para conseguirlo, la economía social deberá explorar otras formas de organizarse y producir, entrando incluso en nuevos mercados que de momento le resultan ajenos. No me refiero a mercados geográficos, sino a sectores de producción estratégicos para cualquier sociedad y en los que, a día de hoy, la economía social tiene muy poca presencia en todo el mundo.
Por otro lado, las empresas de la economía social deberían hacer esfuerzos mayores en I+D si pretendemos ser una opción en el futuro que incida en la transformación del mundo. Para todo ello, es necesario que una parte, como mínimo, de las empresas de la economía social ganen tamaño y pongan a trabajar toda su imaginación sin perder un ápice del sentido que inspiró su nacimiento.
Si las empresas de la economía social no son más competitivas, podemos acabar constatando un retroceso significativo de ese cierto humanismo que ha inspirado una parte de las acciones de la humanidad (especialmente en Europa) en los últimos siglos.
- ¿Con qué valores asocias el cooperativismo?
Democracia, equidad, humanismo, responsabilidad, solidaridad, compromiso…
- Escola Sant Gervasi tiene casi 50 años de historia. ¿Cuáles son los rasgos principales del éxito de una cooperativa como la vuestra?
Nuestra cooperativa nació con una muy fuerte voluntad de ofrecer al alumno y a su familia un servicio excelente, diferenciado y que apunte mucho más allá de los tradicionales servicios escolares. Somos mucho más que una escuela, y las familias que durante esos casi 50 años han depositado toda su confianza en nosotros así lo avalan. Todas las personas (niños, jóvenes y mayores) que son atendidas por nuestro equipo saben que no nos conformamos con poco y que siempre pretendemos ir más allá.
Nuestro planteamiento no ha sido nunca el de hacer una escuela más, sino el de construir la escuela que las personas y la sociedad necesitan. Eso se traduce en la creación de un centro muy saludable de crecimiento para las personas, que ofrece todo tipo de servicios a alumnos y familias durante siete días a la semana, un centro muy innovador, con un equipo de profesionales altamente comprometido con el proyecto, una centro que aplica con éxito toda una serie de programas de desarrollo de los alumnos que van desde la oratoria a la robótica o la producción audiovisual, un centro cooperativo altamente emprendedor y solidario donde hemos ido aprendiendo que el futuro es hoy, y que mejorarlo está en nuestras manos.
- ¿Consideras que la rentabilidad está reñida con la sostenibilidad?
No solo considero que estos dos conceptos no están reñidos, sino que los entiendo como interdependientes. Ningún proyecto empresarial será sostenible si no es rentable. Solemos tener una idea distorsionada del concepto rentabilidad, muy probablemente debido a ese marco de mercantilización en que se mueve tan a menudo nuestro pensamiento.
Debemos partir de la base de que no hay futuro para los proyectos empresariales (y no solo para ellos) si no son rentables.
Las preguntas que debemos hacernos, pues, son: ¿Para qué queremos esta rentabilidad? ¿Qué haremos con ella? ¿Cómo la vinculamos al proyecto vital de nuestras organizaciones?
