Del 16 al 22 de septiembre, se celebra la Semana Europea de la Movilidad 2021, cuyo lema es “Haz salud. Muévete de forma sostenible” y su temática “Seguridad y salud con una movilidad sostenible”. Este año, el objetivo de la Semana es incidir en cuatro cuestiones: la salud mental, la salud física, la seguridad y la respuesta ante la COVID-19.
En este contexto, es importante que las ciudades aprovechen estas oportunidades para probar nuevas formas de movilidad limpia. Además, hacer un balance de los desafíos actuales del transporte y avanzar hacia una movilidad más sostenible por Europa.
Entre las actividades y las medidas que se han implementado en algunas ciudades y pueblos a escala autonómica, encontramos el Día sin Coches, que se llevará a cabo el próximo 22 de septiembre como clausura de la Semana.
El mercado de los coches eléctricos
Cada vez más, estamos viendo cómo los coches eléctricos están ganando protagonismo dentro del mercado automovilístico. Así pues, son una alternativa más sostenible que los coches de combustión, puesto que no emiten CO₂.
Sin embargo, la inversión inicial para adquirir un coche eléctrico es costosa, y no todo el mundo se la puede permitir. Por ello, los biocombustibles nacen como alternativa a los coches eléctricos.
Biocombustibles y CO₂ sin emisiones netas de carbono
Cuando hablamos de biocombustibles hacemos referencia a los combustibles de cero emisiones netas, aquellos que se producen a partir de residuos. Así pues, se pretende que esta nueva gama de combustibles sea completamente compatible, en la medida de lo posible, con los coches actuales.
Esta alternativa ayudaría a estar algo más cerca de conseguir uno de los ejes transversales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que va de la mano del objetivo de la Unión Europea de convertirnos en un conjunto de países climáticamente neutros para 2050, y el objetivo colectivo de reducción neta de emisiones de gases de efecto invernadero.
Biocombustibles vs. coches eléctricos
Así pues, ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Mientras que la movilidad eléctrica es una muy buena opción para desplazarse de forma descarbonizada, su precio es más elevado que el de los vehículos de gasolina. Además, no permiten hacer muchos de kilometres diarios, por lo que no son la mejor opción para las largas distancias.
Por otro lado, los biocombustibles sí que permitirán esta posibilidad, y su impacto en el medioambiente también es positivo.
