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Taxonomía verde. Cómo ver si las actividades están alineadas con la taxonomía

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Taxonomía verde. Cómo ver si las actividades están alineadas con la taxonomía

Aprendemos qué tipos de actividades tiene la taxonomía verde, la diferencia entre actividades elegibles y actividades alineadas, y cómo saber si una actividad se encuentra alineada con la taxonomía verde.

En nuestro artículo anterior, hemos explicado la taxonomía sostenible, entendido los 6 objetivos de la taxonomía sostenible y descubierto cómo saber cuándo una actividad es elegible.

Una vez sabemos que la actividad que desempeña la empresa, o una de ellas, es elegible, ¿qué más debemos hacer?, ¿de qué forma se aplica la taxonomía verde?

En primer lugar, veremos que hay distintas tipologías de actividades elegibles. En segundo lugar, veremos si la actividad elegible está alineada con la taxonomía verde.

Tipologías de actividades elegibles

Empezando por las distintas tipologías, las actividades elegibles pueden ser de tres tipos: las actividades económicas de transición, las actividades económicas facilitadoras y las actividades sostenibles “per se” o bajas en carbono.

  • Actividades económicas de transición son aquellas actividades económicas para las que no existe una alternativa ni tecnológica ni económicamente viable de bajas emisiones de carbono y que contribuyen de forma sustancial a la mitigación del cambio climático al contar con un plan para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C respecto de los niveles preindustriales. Por ejemplo, el proceso de producción de cemento emite niveles muy elevados de CO2, y la taxonomía premia la producción de cemento que se realiza con menores emisiones.
  • Actividades económicas facilitadoras, en inglés enabling, son aquellas actividades económicas que permiten directamente a otras actividades realizar una contribución sustancial a uno o varios de los objetivos medioambientales. Por ejemplo, la fabricación de turbinas eólicas para la generación de energía.
  • Actividades sostenibles “per se” o bajas en carbono son aquellas que tienen bajas emisiones de gases de efecto invernadero “en un sentido absoluto”. Por ejemplo, la producción de electricidad a partir de energía eólica o bien el transporte sin emisiones en vehículo eléctrico.

Tras buscar una actividad económica en el EU Taxonomy Compass y encontrar una actividad elegible, veremos que la tipología de actividad se indica con una mayúscula T para las actividades de transición y con una E para las facilitadoras o enabling. Las actividades sostenibles “per se” no muestran ninguna letra y se consideran por defecto.

Alineación con la taxonomía verde

Tras saber que una actividad es elegible y conocer su tipología, debemos ver si está alineada con la taxonomía verde. Así, cuando hablamos de las actividades debemos diferenciar entre las siguientes:

    • Actividades elegibles son aquellas actividades económicas que figuran en la taxonomía verde.
    • Actividades alineadas son aquellas actividades económicas que, además de figurar en la taxonomía verde, cumplen los criterios técnicos de selección.

Para analizar si una actividad elegible es también una actividad alineada, siempre deben seguirse 3 pasos. El primer paso consiste en ver si se cumplen las condiciones para contribuir sustancialmente a uno de los objetivos sostenibles. Solo cuando se ha cumplido el primer paso, es decir, solo cuando se ha comprobado que la actividad contribuye sustancialmente a uno de los seis objetivos sostenibles, se pasará al segundo paso. El segundo paso comprueba que no se hace un daño significativo al resto de objetivos sostenibles. El tercer paso verifica que se cumplen con salvaguardas mínimas en cuestiones sociales, lo cual es habitual si la actividad se realiza íntegramente en Europa.

El proceso para ver si una actividad elegible es también una actividad alineada se muestra en el siguiente esquema.

La taxonomía verde europea define 3 pasos para determinar la sostenibilidad de una actividad:

  1. Contribuye sustancialmente a uno de los seis objetivos definidos de la taxonomía verde
  2. No hace daño significativo a los cinco objetivos restantes (en inglés, Do Not Significant Harm-DNSH)
  3. Cumple con salvaguardas mínimas sobre cuestiones sociales, por ejemplo, el respeto de los derechos humanos

Si se incumple cualquiera de los 3 pasos, nos encontramos con una actividad elegible que no está alineada con la taxonomía verde.