Conocemos la economía social como el conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, llevan a cabo aquellas entidades que, en conformidad con los siguientes principios, persiguen el interés general económico o social, o ambos.
En España encontramos la CEPES, la Confederación Empresarial Española de Economía Social, una organización empresarial de ámbito estatal representativa y referente de la economía social en España. Entre sus objetivos destacamos la voluntad que tiene de promover la economía social y los movimientos y sectores que la integran, de trasladar a la sociedad y al ámbito empresarial una manera de hacer una empresa socialmente responsable y con valores específicos, entre otros.
En Cataluña también existen entidades y organizaciones que se dedican a la generación de conocimiento sobre economía social, como es el Observatorio de la Economía Social, OES21. El objetivo principal de este organismo es mejorar el posicionamiento de la economía social y consolidarla como una potente alternativa de futuro que da respuesta a la gran transformación económica y social de hoy.
Hacia un modelo más social y colaborador
Hace unos meses, Eloi Serrano, director de la Cátedra de Economía Social de la Universidad Pompeu Fabra, afirmaba que este tipo de economía se encuentra en una situación de expansión en Cataluña y en el conjunto del estado. Ante los grandes retos que tenemos que afrontar como sociedad, como, por ejemplo, el incremento de la desigualdad y la pobreza o el cambio climático, la economía social representa una fuente de inspiración hacia otro modelo en el que la rentabilidad se mide en términos de mejora de la calidad de vida de la comunidad.
En este sentido, las cooperativas figuran una forma bien definida de modelo negocio de la economía social. Su papel es clave, ya que son herramientas extremadamente útiles para la reducción de las desigualdades, que buscan el bien común e incorporan en su ámbito de actuación cuestiones como la RSC, los planes de igualdad o la sostenibilidad. En Caja de Ingenieros, como cooperativa de crédito, trabajamos día tras día siguiendo criterios de buena gobernanza, de impacto social y medioambientales.
Iniciativas que fomentan el cooperativismo
Así pues, las cooperativas provienen de los principios de la ayuda mutua y de fraternidad, y son entidades orientadas a organizarse para ayudarse unas a otras. Por eso existen iniciativas y organizaciones que fomentan el cooperativismo, como, por ejemplo, la Red de Ateneos Cooperativos. Esta red está formada por entidades sociales, cooperativas, entidades locales y otros agentes referentes del ecosistema, así como por los equipos técnicos expertos que conforman los Ateneos Cooperativos, los cuales están especializados en el campo de la economía social y cooperativa y pueden atender con criterios de profesionalidad y rigor.
En el marco de los Ateneos Cooperativos, encontramos, por ejemplo, el Coop Maresme, un ecosistema territorial de colaboración público-cooperativa que fomenta la intercooperación, el acompañamiento, la formación, el diagnóstico y la difusión de proyectos de la economía cooperativa, social y solidaria de la comarca catalana del Maresme.
En definitiva, el cooperativismo está a la orden del día, y es posible conseguir un nuevo modelo basado en la economía social con la ayuda de estas asociaciones y entidades.
Si te has quedado con ganas de más, no te pierdas la entrevista a Eloi Serrano en nuestro podcast.
