Artículos guardados
Día Mundial del Árbol: una fuente de vida para nuestro planeta

Actualidad Economía sostenible

Día Mundial del Árbol: una fuente de vida para nuestro planeta

Cada 28 de junio se conmemora el Día Mundial del Árbol. ¿Por qué es tan importante este día? El objetivo principal de celebrar esta fecha es recordar y destacar la enorme importancia que los árboles tienen en nuestra vida y en la conservación del medioambiente, así como crear conciencia sobre el cuidado de los recursos que provienen de esta fuente natural.

En definitiva, los árboles son fuente de vida. No solo en lo relacionado con los ecosistemas naturales, sino también para la supervivencia del ser humano. La deforestación nos está perjudicando a corto y a largo plazo y está poniendo en riesgo nuestra propia supervivencia. Si no actuamos, la Tierra se quedará sin sus pulmones.

Es por esta razón que, en este artículo, traemos algunos de los principales beneficios que aportan los árboles al medioambiente. Ser conscientes es el primer paso.

Beneficios de los árboles para la conservación del medioambiente
  1. Absorben el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, removiendo y almacenando el carbono a la vez que liberan oxígeno. De esta forma, limpian el aire al actuar como purificadores absorbiendo óxido de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono y devolviendo oxígeno a la atmósfera.
  2. Contribuyen a regular el clima al reducir los efectos del cambio climático generado principalmente por el hombre. De hecho, logran bajar la temperatura ambiental entre 2 y 8 grados en los días calurosos dándoles sombra a nuestros hogares y calles, interrumpiendo las “islas de calor” y liberando vapor de agua al aire a través de sus hojas.
  3. Son reguladores de los ciclos hidrológicos, con lo que contribuyen a evitar inundaciones.
  4. Constituyen el hábitat de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios. De esta manera, benefician a la biodiversidad autóctona al ofrecer alimento y refugio a diferentes tipos de animales que enriquecen la fauna del entorno.
  5. Ayudan a prevenir la contaminación del agua. Los árboles reducen el escurrimiento del agua, ya que atrapan el agua de lluvia y así permiten que fluya por el tronco y la tierra que está debajo del árbol. Esto evita que las aguas de lluvia se lleven los contaminantes al océano.
  6. Ahorran agua. La sombra de los árboles disminuye la evaporación del agua de los céspedes sedientos. A medida que los árboles transpiran, aumenta la humedad atmosférica.
  7. Disminuyen la contaminación acústica. Proporcionan una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas.
  8. Previenen la erosión del suelo manteniendo su humedad. Lo hacen gracias a sus raíces, que profundizan en el mismo. De esta manera, la planta no solo se mantiene bien anclada disminuyendo el riesgo de que el viento pueda moverla, sino que también evita que el terreno acabe sin vida.

Al fin y al cabo, los árboles son necesarios para la supervivencia de nueve de cada diez de las especies conocidas, y el porcentaje probablemente aumentaría si vamos más allá del hábitat y nos centramos en la producción de oxígeno. En definitiva, los árboles nos ayudan a respirar.