Hoy, como cada 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con el objetivo de concienciar al conjunto de la sociedad sobre los problemas ambientales y de fomentar una conducta responsable de las personas, corporaciones e instituciones para luchar por la preservación y mejora del medioambiente. Además, este día tan especial también ejerce como plataforma de divulgación ambiental para millones de personas en todo el mundo.
El origen del Día Mundial del Medio Ambiente
El Día Mundial del Medio Ambiente se lleva celebrando desde 1972, a partir de la Conferencia de Estocolmo, un evento que puso el medioambiente en la agenda global. El 15 de diciembre del mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas escogió el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente y aprobó la creación de la actual autoridad ambiental líder en el mundo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el cual, en la actualidad, dirige este día mundial.
50 años más tarde de la Conferencia de Estocolmo de 1972, Suecia acogerá el Día Mundial del Medio Ambiente 2022 bajo el lema “Una sola Tierra”, una consigna que nos recuerda que este planeta es nuestro único hogar y que es responsabilidad de la sociedad preservar sus recursos finitos.
El transporte es contaminante, ineficiente, costoso e insostenible
Una de las fuentes de mayor contaminación perjudicial para el planeta es el transporte, el cual alcanza unas cifras altísimas de gases contaminantes nocivos para la salud humana y para el medioambiente. Y para revertir esta situación es necesario realizar una completa transición hacia un método de transporte no contaminante, ya que el transporte actual es:
- Ineficiente: explota recursos naturales muy escasos en el planeta a un ritmo no regenerable en los próximos años, y por lo tanto se agotarán.
- Costoso: aparte del elevado precio del combustible, el impacto económico que suponen todos los gases emitidos también es muy alto.
- Insostenible: el ritmo elevado de emisión de gases y la explotación de recursos no se podrán sostener en los próximos años y comprometerán a generaciones futuras.
Existen una serie de gases tóxicos producidos por los vehículos de combustión que provocan una serie de consecuencias graves, como es el caso del CO y del CO2, los cuales son la mayor causa del aumento de temperaturas en el planeta.
La ecomovilidad, una de las claves del futuro
La ecomovilidad debe ser una de las claves para la preservación del planeta y alcanzar niveles de neutralidad climática en un futuro y, por ende, evitar la emisión de gases tóxicos nocivos para la Tierra. Por ello, es conveniente no usar transportes como los turismos, las motocicletas y las furgonetas; sin embargo, a pesar de que su motor diésel o de gasolina es contaminante, es preciso destacar que existen otros transportes más perjudiciales y que no sufren tanta persecución, como es el caso de los cruceros, cuyo nivel de contaminación también es elevadísimo. Existen estudios que indican que 203 cruceros en aguas europeas durante 2017 emitieron en torno a 155.000 toneladas de óxido de nitrógeno, 10.000 toneladas de partículas, más de 10 millones de toneladas de CO2, además de emitir 10 veces más de óxido de azufre que los 260 millones de coches del conjunto de la Unión Europea. Desgraciadamente, España es el país europeo con mayor exposición a los efectos causados por los cruceros, y Barcelona y Palma de Mallorca encabezan la lista de ciudades europeas más contaminadas por la presencia de cruceros.
La ecomovilidad no es un plan de acción únicamente para reducir las emisiones de los vehículos contaminantes, sino que pretende potenciar el uso de otras alternativas como:
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- Andar: aparte de emitir cero emisiones, hacer ejercicio físico es beneficioso para la propia salud.
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- Bicicleta: del mismo modo que andar, emite cero emisiones, pero el desplazamiento es mucho más rápido.
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- Patinete eléctrico: en las áreas urbanas es uno de los modelos de transporte individual más sostenible.
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- Transporte público: es clave fomentar el uso compartido del transporte para reducir el tráfico y la emisión de gases contaminantes.
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- Coche eléctrico: no emite ni emisiones de CO2 ni sonoras; además, es más rentable que el coche de combustión. También es más seguro tanto para el conductor como para los peatones. Uno de los factores de mayor riesgo de los coches de combustible es la posibilidad que, en un choque, el motor del vehículo pueda penetrar el habitáculo. En los coches eléctricos estos motores son pequeños y están situados muy abajo, de forma que no constituyan un peligro. Por otro lado, la ubicación de la batería permite que el diseño de los coches eléctricos tenga una mayor rigidez, que se traduce en un extra de protección para los pasajeros en caso de un impacto lateral.
Es por todo esto que hoy, bajo el lema de este año, “Una sola Tierra”, es el momento para pararnos a pensar sobre los impactos medioambientales asociados a la actividad humana. Con el fin de contribuir a un desarrollo sostenible, en Caja de Ingenieros nos sumamos al compromiso de garantizar una protección duradera del planeta y de sus recursos.
