Artículos guardados
Inversión: una disciplina a largo plazo

Expertos Finanzas

Inversión: una disciplina a largo plazo

La pasada semana las bolsas europeas terminaron con descensos generalizados, mientras que el DAX fue el índice más penalizado. Diversos son los factores que pueden ilustrar esta corrección, pero, sin duda, el impacto de las tensiones geopolíticas siguen explicando estos comportamientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los bancos centrales están inmersos en un proceso de revisión de sus políticas monetarias, que podrían desencadenar una nueva bajada de tipos en los próximos meses. Este factor podría soportar el crecimiento de los mercados por la implantación de este tipo de medidas acomodaticias.

Como podrán observar, la situación de los mercados se asemeja mucho a las de las últimas publicaciones, en las que hemos descrito como, por un motivo u otro, los mercados han tenido un mejor o peor comportamiento. Algunos inversores pueden perder la calma, en un escenario siempre cambiante, pero los inversores más experimentados son conocedores de que estos movimientos son típicos y no dejan que les afecten al tomar una visión a largo plazo. De este modo, intentan que sus decisiones sean lo más razonadas posibles, evitando, por ejemplo, vender, cuando las cotizaciones están en mínimos, o, por el contrario, comprar, cuando estas están en máximos.

En nuestra nota de mercado, hablaremos de factores que explican que determinados inversores obtengan mejores resultados que otros, y la relación que existe en ello de las decisiones, siempre meditadas, que estos toman.

Alfa y beta

Diversos estudios explican de forma empírica cuáles son los factores más determinantes a la hora de obtener rentabilidad. En líneas generales, existe un consenso que distingue los retornos que son fruto de los movimientos propios del mercado (beta) y aquellos que están ligados a los aciertos de los inversores (alfa).

Los retornos acumulados gracias a la variable beta dependen, exclusivamente, de la evolución de los mercados financieros y, por tanto, estarán influenciados por acontecimientos geopolíticos, la implantación de medidas de cooperación internacional, los avances tecnológicos o por las decisiones de los bancos centrales, etc.

Aquella parte del retorno que es consecuencia de las decisiones de los inversores, conocida como  alfa, se traduce como el retorno que excede los índices que se toman como referencia y es consecuencia de una disciplina de inversión que contempla factores, como la selección de empresas de calidad, las perspectivas que existen para sus negocios (contemplando tanto su evolución futura en términos de ventas como la de su deuda), los avances tecnológicos que desean implantar en su proceso productivo o el lanzamiento de un producto novedoso en el mercado.

En este sentido, parece acertado invertir en carteras diversificadas que tengan una clara visión en los negocios de las empresas en las que se invierte.

Elección del momento justo

Una vez seleccionado el universo de empresas en las que se desea invertir se debe tomar una posición, y aquí es donde se presenta el primer dilema: ¿compramos a buen precio?

La respuesta a esta pregunta no es fácil de encontrar, pero una herramienta que puede aclarar bastante nuestra duda es la de tomar una perspectiva a largo plazo, combinada con una disciplina de compra recurrente. De este modo, compraremos tanto en momentos caros como en momentos baratos, y nuestro precio medio se verá menos afectado por momentos extremos en el mercado.

En el gráfico siguiente, se observa la evolución del Eurostoxx 50 desde 2009 y la evolución ascendente que presenta.

Inversiones

Evolución del índice Eurostoxx 50 desde 2009. Fuente: Bloomberg.

No obstante, si un inversor hubiera comprado a finales de 2010, podría haber tenido motivos de preocupación, ya que se produjo una corrección importante, que situó la valoración del índice en niveles que no recuperarían el nivel inicial de compra hasta 2013.

Muchos inversores podrían haber caído en el desánimo y haber vendido sus posiciones, en momentos de pérdidas, pero aquellos que mostraron una visión a largo plazo y pudieron controlar sus sentimientos acumulan, a fecha de hoy, resultados positivos (este nivel se marca con la línea roja que se incorpora en el gráfico).

Estilo de inversión o visión a largo plazo

¿Qué pasaría si aplicáramos una visión Value o Growth a nuestra cartera? ¿Deberíamos preocuparnos por la evolución en momentos de corrección de los mercados?

Una posible respuesta la encontramos en el gráfico comparativo del índice Russell 1000 con relación a sus subíndices Russell 1000 Value Index y Russell 1000 Growth Index. Como observamos, las rentabilidades son positivas tanto tomando un índice diversificado como aplicando un estilo de inversión Value o uno Growth.

Sí hay que decir que el índice Growth ha tenido el mejor rendimiento en la serie histórica que se representa (2008-actualidad). Una visión más o menos arriesgada en la construcción de nuestra cartera puede explicar esta variación:

Inversiones

Evolución de Russell 1000 Index Vs Russell 1000 Value Vs Russell 1000 Growth. Fuente: Bloomberg.

Conclusiones

Los mercados financieros siempre van a sufrir movimientos alcistas y también bajistas, por lo que es necesario mantener una disciplina como inversor para reducir los acontecimientos negativos derivados de movimientos puntuales.

Estas son nuestras recomendaciones para obtener éxito como inversor:

  • Diversifique su cartera: los fondos de inversión son un buen aliado para esta materia.
  • Tenga una visión a largo plazo: los mercados financieros tienden a ofrecer rentabilidades positivas, si esperamos que nuestras inversiones crezcan.
  • Sea prudente, pero no deje que las decisiones financieras las tome el corazón: no compre ni venda en momentos máximos o mínimos, respectivamente.
  • Asesórese correctamente: recurra a un profesional para que le ayude a construir la cartera más adecuada a su perfil y necesidades.