La luz es, sin duda, uno de los más importantes inventos de la historia y uno de los que nos ha traído más beneficios. Aun así, aprovechando el Día Mundial de la Luz, queremos incidir en el peligro que puede tener cuando no se usa correctamente o cuando se abusa de ella de forma masiva.
Parece que el único beneficiado de este confinamiento causado por el coronavirus es el medioambiente. Así como en artículos anteriores exponíamos los beneficios del coronavirus en los niveles de contaminación del aire, hoy traemos su influencia en los niveles de contaminación lumínica.
¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica es la contaminación producida por las emisiones de luz que provienen de fuentes artificiales con altas intensidades. En definitiva, es el brillo que se ve por las noches en el cielo provocado por la iluminación ineficiente. Una buena iluminación es la que dirige la luz hacia el suelo y hacia los lados, no hacia el cielo.
¿Cómo afecta a las personas y al medioambiente?
- Se desperdicia energía. La luz se está dirigiendo hacia el cielo, por lo que se necesita más energía para conseguir la iluminación necesaria en el suelo.
- Se producen deslumbramientos, que son peligrosos para los conductores y afectan a la seguridad vial.
- Se dificulta el tráfico aéreo y el tráfico marítimo.
- Al producir este exceso de energía, se generan residuos contaminantes como dióxido de carbono o sustancias radiactivas.
- Se altera el ciclo biológico de la flora y la fauna. Sobre todo afecta a las aves, lo que genera desorientación y cambios en sus ciclos biológicos.
- La luz excesiva altera los hábitos de la mayoría de los insectos que rompen el ciclo día-noche. Además, muchos animales que no ven a ciertas longitudes de onda pueden ser presa fácil de otras especies.
- Los ciclos de afloramiento y descenso del plancton marino se alteran por esta luz artificial. El plancton es la base de la alimentación de muchas especies marinas, que también se ven afectadas indirectamente.
- Se pierde patrimonio cultural y científico porque el cielo estrellado desaparece. En 2008, la UNESCO declaró el cielo estrellado como Patrimonio de la Humanidad.
“España es el tercer país europeo con más contaminación lumínica.”
Coronavirus: ¿cómo influye en los niveles de contaminación lumínica?
Todavía no hay estudios oficiales que relacionen la contaminación lumínica y el coronavirus, pero es algo que ya se está investigando. La Oficina de Calidad del Cielo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) está analizando cómo las condiciones ambientales actuales han repercutido en los niveles de contaminación lumínica.
Lo que obviamente ya conocemos es que las condiciones ambientales que se han producido durante el confinamiento son excepcionales. Por un lado, la iluminación de grandes superficies deportivas, comerciales o monumentales y la relacionada con la actividad empresarial ha disminuido. Por otro, se ha producido una bajada en la concentración del dióxido de nitrógeno. Por lo tanto, la reducción de la actividad económica ha podido repercutir en las emisiones lumínicas.
Además, desde el satélite Soumi NPP, han accedido a imágenes nocturnas que confirman que se han producido cambios drásticos en la iluminación urbana durante el último mes.
