Desgraciadamente, para mucha gente el desperdicio de alimentos se ha convertido en una costumbre: comprar más alimentos de los que necesitaremos, dejar que las frutas y las verduras se echen a perder o servir porciones más grandes de las que nos podremos comer.
Estos hábitos someten nuestros recursos naturales a una mayor presión y perjudican enormemente a nuestro medioambiente. Cuando derrochamos los alimentos, también lo hacemos con toda su cadena de producción y distribución, lo que contribuye al calentamiento global y al cambio climático.
Consejos para evitar el desperdicio de alimentos
En este post os compartimos unos cuantos consejos para que apliquéis a vuestra rutina para volver a conectar con los alimentos y con la importancia de no desperdiciarlos.
- Compra lo que realmente necesitas
Hacer listas de la compra o planificar las comidas te ayudarán a ver qué es lo que realmente necesitas y no comprar cosas innecesarias. No solo evitarás desperdiciar alimentos, sino que también tendrás un ahorro económico importante. Revisa bien la nevera y la despensa antes de ir al supermercado. Si llevas a la práctica estos consejos, ahorrarás tiempo en el supermercado y optimizarás costes.
- Elige frutas y verduras feas
No juzgues las piezas de fruta o verdura por su apariencia. Muchas veces desechamos frutas o verduras porque no siguen la estética a la que estamos acostumbrados, pero no por eso su sabor será más malo. Las piezas maduras las puedes utilizar para hacer zumos o postres. Los plátanos maduros, por ejemplo, son excelentes para preparar el pan de plátano.
- Almacena adecuadamente los alimentos y revisa las etiquetas
Pasando los productos que llevan más tiempo en la nevera hacia delante te ayudará a ser consciente de lo que tienes que consumir antes. Para conservar bien los productos puedes hacer uso de contenedores herméticos para mantener los alimentos en buen estado una vez ya los has abierto. Es importante saber diferenciar entre las fechas de “consumo preferente” y de “caducidad”. Superada la fecha de consumo preferente, el producto sigue siendo seguro, lo único es que puede haber perdido textura y sabor. No te precipites tirando el producto a la basura.
- Reparte porciones razonables y valora las sobras
Muchas veces estamos acostumbrados a hacer grandes cantidades, porque es habitual pensar que si no es así nos quedaremos con hambre. Desde aquí te queremos recordar que vale más hacer menos cantidad y cocinar de nuevo si te has quedado con hambre, que tirar la cantidad sobrante. Si se te hace difícil calcular las cantidades, todo lo que no se consume puedes congelarlo para más adelante y reaprovechar las sobras de las comidas.
- Usa las sobras para hacer compuesto
Puedes dar una segunda vida a los alimentos o a los residuos: los puedes utilizar para hacer compuesto. De este modo, estarás devolviendo los nutrientes al suelo y reducirás la huella de carbono.
- Nuevas plataformas para no desperdiciar alimentos
Si quieres contribuir a luchar contra el desperdicio de alimentos, también puedes dar los alimentos a organizaciones benéficas, como es el caso del Banco de los Alimentos. Recientemente, también han nacido nuevas plataformas, como es la aplicación Too Good to Go, que nació con la misión de inspirar a las personas a tomar medidas contra el desperdicio de los alimentos. A través de esta aplicación puedes comprar a comercios locales los productos frescos que no han vendido ese día. Estos productos siguen estando en buen estado, pero el comercio ya no los puede vender al día siguiente y a ti te salen por un precio más económico.
Una lucha conjunta por un futuro más sostenible
Mientras más de 820 millones de personas tienen hambre en el mundo, el 14 % de los alimentos del mundo se desperdicia. Es clave, pues, contribuir a mejorar esta situación en un mundo donde cada día muere gente por desnutrición. Depende de nosotros cambiar nuestros hábitos.
Cada 29 de septiembre celebramos el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Está directamente relacionado con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, 12 y 13: Hambre Cero, Producción y Consumo Responsables y Acción por el Clima. Desperdiciar menos, comer mejor y adoptar un estilo de vida sostenible es esencial para construir un mundo sin hambre. Esperamos que con todos estos consejos os ayudemos a cambiar algunas costumbres y repercutir en el cambio que necesitamos.
Si quieres saber más, no te pierdas el nuevo episodio de nuestro podcast:
