Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es esencial en un mundo donde el número de personas afectadas por el hambre no ha dejado de incrementar. Cada día se pierden y se malgastan toneladas y toneladas de alimentos. Fruto de esta situación, cada 29 de septiembre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha designado este día para contribuir a sensibilizar sobre la importancia de este problema y sus posibles soluciones.
Con la celebración de este día se quiere contribuir a sensibilizar sobre la importancia de este problema y de las posibles soluciones. También para promover esfuerzos mundiales y medidas colectivas con la intención del cumplimiento de la meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Por qué es importante reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos?
En todo el mundo, casi el 14 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista. Aproximadamente el 17 % de la producción total de alimentos se malgasta (11 % en los hogares, 5 % en los servicios de comidas y 2 % en el comercio al por menor).
Cuando se malgastan alimentos, todos los recursos que se han utilizado para su producción -como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital- se desaprovechan.
Además, la eliminación de los alimentos en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), hecho que contribuye al cambio climático.
También puede tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a que aumente el coste de la alimentación.
Así pues, toma importancia la necesidad de adoptar acciones y nuevos enfoques para la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Es necesario adoptar estas medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos que producimos.
Se tienen que crear nuevas maneras de trabajar y buenas prácticas con la intención de gestionar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
¿Qué puedes hacer tú para contribuir a reducir las pérdidas y desperdicio de alimentos?
- Pequeñas cantidades: sirve o come porciones más pequeñas en tu casa. Comparte con tus amigos en los restaurantes en caso de que las porciones sean muy grandes.
- Reutiliza lo que ha sobrado: guarda lo que sobre para otra comida o utilízalo en un plato diferente o úsalo como compostable.
- Compra solo lo que necesitas: cuando compres, hazlo con la cabeza. Piénsalo bien y haz una lista solo de lo que necesites y procura seguirla. No compres más de lo que puedes consumir.
- Deja los prejuicios a un lado: recuerda que las frutas y las verduras, a pesar de que estén un poco tocadas y sean “feas” e irregulares, son igual de buenas.
- Revisa la nevera: almacena los alimentos a una temperatura de entre 1 y 5 grados centígrados. Mejorarás las condiciones en frío y la vida útil del electrodoméstico.
- Lo primero que entra es lo primero que sale: usa los productos que habías comprado anteriormente. Mueve los productos más viejos al frente de tu despensa o de la nevera y coloca los más nuevos en el fondo.
- Entender las fechas: “Consumir antes de” indica una fecha en la que el alimento es seguro para ser consumido. Mientras que “Consumir preferentemente antes de” significa que la calidad del alimento es mejor antes de esta fecha, pero continúa siendo seguro para el consumo después de esta. Para ayudar al consumidor, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria ha creado la siguiente infografía: Las fechas te ayudan a no desperdiciar alimentos.
- Dona el excedente, compartir es vivir: la donación de alimentos o redistribución alimentaria forma parte de la estrategia de lucha contra el desperdicio de alimentos. Además, implica un papel solidario de nuestra sociedad ante la situación de crisis por la pandemia que estamos viviendo.
Los consumidores tenemos un papel clave en la reducción del desperdicio alimentario, puesto que es en los hogares donde más desperdicio alimentario se produce.
Es importante, pues, que entre todos procuremos concienciarnos de que derrochando alimentos tiramos el dinero que ha costado producirlos, los recursos naturales invertidos y desaprovechamos un recurso muy valioso.
