El dilema de todo ahorrador es saber qué puede hacer con sus ahorros para sacar una rentabilidad sin entrar en riesgos no deseados. Pero, a veces, es difícil saber dónde invertir y cómo hacerlo. En este artículo te daremos algunos consejos para que valores qué puedes hacer con tus ahorros.
Si estás pensando en poner tu dinero a trabajar, te dejamos cuatro tips para tener en cuenta antes de tomar una decisión.
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Define tus objetivos de inversión
Antes que nada, piensa qué es lo que quieres conseguir: generar una renta, reforzar tus ingresos, mantener el nivel de vida actual cuando dejes de trabajar, ahorrar para un proyecto (casa, empresa, viaje…), pagar la universidad de tus hijos… Establecer un objetivo es clave antes de emprender el camino como inversor.
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Conoce tu perfil inversor
De este modo, podrás escoger el producto que mejor se adapte a ti. Puedes elegir desde opciones más conservadoras hasta más atrevidas. Hay que tener en cuenta el perfil de riesgo de cada ahorrador a la hora de tomar decisiones inversoras. Sin embargo, es importante controlar las emociones y no tomar decisiones de compraventa bajo los efectos de la euforia (cuando la bolsa sube) o del pánico (cuando está en caída). Los expertos recomiendan asesorarse siempre con un profesional de la inversión.
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Planifica el horizonte temporal
También es muy importante tener en cuenta la duración de la inversión. Piensa en qué momento necesitarás disponer de parte del dinero o de su totalidad. El horizonte temporal va ligado a tu objetivo de ahorro. ¿Estás invirtiendo para la jubilación o para una vivienda? El tipo de producto en el que tendrías que poner a trabajar el dinero depende del tiempo que te fijes para lograr este objetivo. Si es a largo plazo, la renta variable (acciones) es el activo más rentable; si es a corto plazo, hay que ser conservadores y optar por activos menos volátiles como, por ejemplo, la renta fija (bonos, obligaciones, letras del Tesoro), ya que, si no tienes mucho tiempo, es arriesgado invertir en bolsa.
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Diversifica
Seguro que muchas veces has escuchado el dicho “No pongas todos los huevos en la misma cesta”. Pues tienes que hacer lo mismo con tu dinero: repártelos entre diferentes productos y así estarás protegiéndote ante imprevistos. Es importante contar con un fondo de emergencia para posibles imprevistos. Diversificar tus ahorros en diferentes productos y “no poner todos los huevos en la misma cesta” es clave para compensar las caídas de unos activos con otros.
¿En qué activos invierto?
Ahora que ya te hemos explicado los cuatro consejos básicos para organizar tus ahorros, ahora solo necesitas encontrar el producto ideal para lograr tu objetivo. Elige el que más se ajuste a tus preferencias de inversión entre nuestra gama de productos:
- Fondos de inversión. Nuestro modelo de gestión propio promueve la inversión en compañías que luchan contra el cambio climático y por un desarrollo y crecimiento sostenible. Los fondos de inversión son una gran opción para quien no quiere invertir una gran cantidad de dinero y no tiene muchos conocimientos financieros, ya que es un experto el que gestiona el capital y el que toma las decisiones de inversión.
- Bolsa y mercados. Podrás operar en los principales mercados nacionales e internacionales con acciones, ETF y renta fija. Además, recibirás información de la evolución de los mercados con nuestros informes y selección de valores.
¿Quieres saber qué impacto tienen tus decisiones de inversión?
CIMS, nuestra Calculadora de Impacto Medioambiental y Social, te permite saber cómo tus inversiones generan un impacto positivo y medible en el planeta. Si quieres generar un impacto positivo en el medioambiente y en la sociedad, es clave tomar decisiones más allá del retorno económico y apostar por las ISR, inversiones socialmente responsables. Con la calculadora podrás medir el impacto medioambiental y social positivo que generan tus inversiones. Solo tienes que seleccionar un de nuestros fondos ISR, indicar el importe de la inversión y descubrirás otra manera de contribuir a un futuro más esperanzador para las generaciones actuales y las próximas.
Haz un seguimiento de tus inversiones
Para garantizar el éxito de tu inversión no solo tienes que elegir el producto adecuado, sino que también es importante monitorizar su evolución periódicamente para tenerlo controlado. Periódicamente tendremos que determinar si su evolución responde a las expectativas y a los objetivos que nos hemos marcado o si es necesario replantear la estrategia. Los mercados y los valores de los activos cambian constantemente, por lo que es importante estar al corriente y asegurarse de que nuestras inversiones no corren riesgos que no podríamos asumir.
Además, si dispones de una cuenta en
, puedes contar con el servicio de “Mis Finanzas”, la manera más cómoda de gestionar tus cuentas y de estar al día de todos los movimientos. Además, sin complicadas configuraciones, también podrás:
- Cambiar categorías y etiquetar movimientos
- Estar alerta de todo lo que pase en tu cuenta
- Elegir el intervalo que quieres revisar
- Encontrar las categorías en las que más gastas
En resumen, si dispones de ahorros que ahora mismo no necesitas para ninguna emergencia, déjate asesorar por un profesional de la inversión y empieza a sacarle rentabilidad a tus ahorros.
