Artículos guardados
Palau Vincles: la música como salida

Fundación

Palau Vincles: la música como salida

La música es de gran importancia para el ser humano. Permite expresar sentimientos y canalizarlos e, incluso, se ha demostrado mediante varios estudios que puede tener beneficios para la salud, como reducir el estrés o aliviar el dolor. También es una potente herramienta educativa que, desde Palau Vincles, el proyecto social del Palau de la Música, se ha querido poner al servicio de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.

“La música tiene una incidencia muy importante en el desarrollo psicosocioemocional de las personas, en especial de niños y jóvenes. Estimula a nivel neuronal y presenta un gran número de beneficios a largo plazo y también a corto; aumenta la motivación, facilita el trabajo de los hábitos y potencia las habilidades de cada individuo”, explica Susana Serrano, directora gerente de esta iniciativa que surge en el año 2011 y con la que la Fundación Caja de Ingenieros colabora desde 2017.

Palau Vincles es la apuesta de la actual presidenta de la entidad, Mariona Carulla, para recuperar algunos de los valores fundacionales del Palau de la Música, como la participación y el compromiso social. Se ofrece formación coral gratuita a 600 niños, niñas y jóvenes de entre 6 y 18 años que provienen de centros abiertos, escuelas, fundaciones y entidades sociales de los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Sant Martí.

El programa se desarrolla tanto en las propias escuelas y centros como en los espacios de la Escuela Coral del Orfeó Català, en el Palau de la Música, con ensayos semanales durante el curso escolar. Además, se han creado dos formaciones corales que reúnen a participantes de todas las escuelas y entidades que forman parte de la iniciativa.

“El Coro Infantil y el Coro Juvenil de Palau Vincles, este último patrocinado por la Fundación Caja de Ingenieros, son el pilar fundamental del proyecto y están invitados e invitadas todos los niños y niñas que quieren dedicar más tiempo a la música, independientemente de su talento”, explica Serrano. A final de curso, los coros protagonizan un concierto en el emblemático escenario del Palau de la Música, al cual están invitadas todas las familias y que se convierte en una oportunidad para abrir las puertas de este icono modernista a los vecinos y las vecinas del barrio.

Pero, a pesar del innegable éxito del programa de canto coral entre los más pequeños, la acogida por parte de los adolescentes no ha sido la misma, lo que se explica, según Serrano, “por la tipología de servicio que ofrecemos, que no los interpela”.

Con la voluntad de ofrecerles una alternativa atractiva y, al mismo tiempo, contribuir a paliar un problema estructural como el abandono escolar de los jóvenes en riesgo de exclusión social —y de hacerlo, por supuesto, a través del arte y la cultura—, se ha materializado durante este 2021 un programa piloto.

Consiste en cápsulas formativas de algunas de las disciplinas artísticas y técnicas que conviven en el Palau de la Música Catalana, como la escenotecnia (sonido, imagen y escenografía para las artes escénicas) y la composición musical, protagonistas de las primeras sesiones, celebradas el pasado mes de mayo.

“Lo que queremos es ofrecerles pequeñas pruebas de diferentes empleos que estén vinculados a la formación profesional porque lo más importante para nosotros es que, si les interesa, se puedan seguir formando con unos estudios reglados”, apunta la gerente del proyecto.

Más allá de proporcionar unos conocimientos teóricos y prácticos, una de las prioridades del programa es conectar con los y las adolescentes, trabajar las competencias personales y establecer un diálogo: “Hemos creado un debate muy interesante, hemos hablado de sus creencias, como qué significa para ellos el éxito. Pensamos que esto puede ser un paso previo para evitar que abandonen los estudios o, al menos, para abrirlos a propuestas que quizás no conocen”. Y parece que han conseguido engancharlos; el 100 % acabó el curso, que valoraron muy positivamente, superando las expectativas de la organización.

Otro de los rasgos distintivos del programa es su vocación de futuro. Palau Vincles hace un seguimiento de los participantes para saber si tienen interés en seguir formándose y, si es así, los acompañan y orientan sobre los próximos pasos a seguir.

El objetivo final es poder garantizarles los recursos necesarios para cursar la formación que deseen, por ejemplo, mediante un sistema de becas y mecenas que puedan costear los gastos derivados de los estudios. Aparte, también cuentan con un equipo de intervención formado por una logopeda, una pedagoga y una psicóloga, que sigue el impacto que tiene el programa a nivel personal: “Sabemos que la música tiene beneficios psicosocioemocionales y no queremos quedarnos en una fase superficial del acompañamiento.

Gracias a este equipo podemos ver cómo realmente incrementa la motivación, se reducen los conflictos, mejora el humor e, incluso, disminuye el absentismo escolar”. Así, ya sea proporcionando a los niños, niñas y jóvenes que forman parte de Palau Vincles un espacio de recreo, un refugio de la realidad de su entorno o una posible salida laboral, el compromiso del programa es firme, tal como expresa Serrano:

“Al final, estamos convencidos de que una sociedad que crece de la mano de la cultura se convierte en una sociedad formada, creativa y con más oportunidades”.