La globalización económica ha causado graves daños al medioambiente, a la salud y a la biodiversidad. Ante esta situación, tanto los nuevos negocios como las empresas ya consolidadas deben enfocarse en los factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) para garantizar la continuidad de nuestro planeta. Es por ello por lo que cada vez aparecen más startups sostenibles, es decir, empresas de nueva creación que se comprometen a cuidar el medioambiente.
La visión de los inversores
Según el último informe de Dealroom, desde el Acuerdo de París, la inversión en startups europeas de climate tech se ha multiplicado por cinco y ha llegado a un récord de 27.500 millones de euros en 2021. Además, un estudio de Amazon, comisionado a FTI Consulting, afirma que un 85 % de los inversores españoles tienen la intención de apostar por las startups más sostenibles, y que las empresas que trabajan los factores ASG pueden tener una valoración un 17 % más alta que las que no lo hacen.
Por otra parte, el estudio State of the Climate Tech 2021 de la consultora PwC indica que la inversión en startups ambientales en el primer semestre del año pasado fue un 210 % más elevada que en todo 2020.
Esto supone un nuevo paradigma para los emprendedores, ya que ahora buscan que sus negocios tengan un impacto positivo en el medioambiente, la movilidad de las ciudades o lograr una mayor igualdad para conseguir un mejor posicionamiento y captar mayor financiación.
¿Cómo actúan los consumidores?
A la hora de tomar las decisiones de compra, los consumidores tienen en cuenta aquellos productos, empresas o proyectos que busquen reducir la huella de carbono, usen materiales respetuosos o utilicen energías renovables o menos plástico. Así lo indica la encuesta Nielsen Global Survey of Corporate Social Responsibility and Sustainability, que ha confirmado que un 66 % de los consumidores está dispuesto a pagar más si la marca es responsable.
Y es que la conciencia medioambiental está cada vez más presente, sobre todo en las nuevas generaciones. Los más jóvenes se involucran cada vez más en buscar alternativas sostenibles tanto a la hora de producir como de consumir.
Premio Emprendimiento de la Fundación Caja de Ingenieros
La Fundación Caja de Ingenieros lleva diez años reconociendo el talento y la excelencia profesional de las empresas emergentes con la finalidad de potenciar su negocio y así beneficiar su desarrollo. Mediante el Premio Emprendimiento reconoce a la startup más innovadora en el ámbito del desarrollo sostenible, del medioambiente y de la tecnología. En cada edición se premia a la mejor startup con un premio de 15.000 euros en metálico, que podrán utilizar para el desarrollo de su proyecto.
Durante las ediciones anteriores, la sostenibilidad ha sido un sello recurrente de las propuestas ganadoras, lo que es un signo de la sensibilidad medioambiental no solo de la Fundación, sino también de una nueva generación de emprendedores y emprendedoras que han decidido invertir sus esfuerzos y recursos en startups que contribuyan a salvar el planeta.
En esta línea, hemos visto proyectos ganadores como el de AEInnova en 2015, con un sistema autoalimentado sin hilo (sin baterías) de sensorización de procesos y maquinaria y otro de recuperación del calor residual de estos, ambos con tecnología basada en el efecto termoeléctrico.
Posteriormente, en 2016, la Fundación reconoció la labor de BCIRCULAR, que desarrolla materiales avanzados a partir de todo tipo de composites de fibra de carbono que han acabado su vida útil.
Siguiendo con el sector de los materiales, en 2020, el Premio se le concedió a Oimo, una startup de ecodiseño fundada en Barcelona que desarrolla biomateriales marinos degradables para sustituir embalajes y productos de plásticos de un solo uso. Su misión es proporcionar a las empresas las herramientas necesarias para ser más sostenibles.
Para esta última edición, estamos llevando a cabo la fase de aceleración, y el próximo enero de 2023 anunciaremos el proyecto ganador.
