Recientemente, se ha celebrado el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha que tiene un objetivo muy claro: reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. Y es que su uso se ha convertido en uno de los hábitos más cotidianos y también uno de los más perjudiciales para el medioambiente.
¿Por qué es tan necesario eliminar o reducir su uso?
No es ningún secreto que las bolsas de plástico suponen una amenaza real para el planeta que conocemos. Concretamente, tardan más de 500 años en descomponerse. Además, se estima que cada persona gasta una media de unas 230 bolsas de plástico al año, lo que representa más de 500 billones de bolsas de plástico en el mundo.
Un dato impactante es que cada año llegan a los océanos cerca de 12 millones de toneladas de plásticos, lo que supone una grave amenaza para el ecosistema y las especies marinas. Es más, se han conocido datos sorprendentes como, por ejemplo, que uno de cada seis peces que se venden en las pescaderías contiene microplásticos en su estómago.
“La producción mundial de plásticos se acercará en 2020 a los 500 millones de toneladas.”
¿En qué punto estamos?
Ante esta situación, algunos países ya han prohibido la producción de bolsas de plástico y han reducido notablemente su consumo. Otros países han optado por aplicar impuestos sobre el uso de las bolsas.
Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en la reducción de las bolsas de plástico, aún queda trabajo para eliminarlas completamente. Para ello se necesita un compromiso común, una implicación por parte de todos los sectores de la sociedad: desde los Gobiernos hasta el consumidor final.
De momento, la UE ha anunciado que en 2021 prohibirá los plásticos de un solo uso, como bolsas, cubiertos o pajitas, en el entorno comunitario. Si esto sucede, sin duda será un gran avance. Aun así, durante la crisis del coronavirus se ha observado un incremento en la producción y consumo de material plástico, sobre todo de usar y tirar. Además, varios países han anulado durante estos meses sus prohibiciones y regulaciones sobre bolsas y plásticos de un solo uso ante el temor de contagios.
¿Qué puedes hacer tú?
Lo más importante es recordar que solo si actuamos individualmente podemos crear un cambio global. Avanzar hacia un mundo más sostenible depende de todos. Por este motivo, creemos que es básico tener en cuenta estas recomendaciones a la hora de ir a comprar:
- Lleva siempre una bolsa de tela o de otro material reutilizable encima. No siempre que vamos a comprar lo hemos pensado previamente, muchas veces es algo improvisado y, por ello, siempre debemos ir preparados. Además, este tipo de bolsas no ocupan casi espacio ni pesan nada.
- Hazte con bolsas de tela pequeñas para introducir frutas y verduras. En los supermercados es muy común coger una bolsa de plástico o papel para pesar todas las frutas y verduras. Hay muchas opciones para conseguir estas bolsas reutilizables: en tiendas ecológicas, en los propios supermercados, por internet, etc.
- Si no llevas bolsa y te ofrecen una, piensa realmente si la necesitas. Es un error responder que sí sin haberlo pensado realmente. En muchas ocasiones, lo que compramos nos puede caber en la mochila, en el bolso o, incluso, podemos llevarlo en las manos.
- Si tienes bolsas en casa, reutilízalas. Por mucho que queramos reducir las bolsas, siempre se nos acumulan una buena cantidad en casa. ¡No las tires! Puedes reutilizarlas para comprar o como bolsa de basura.
Si tienes carro de la compra, úsalo siempre. De esta forma, el uso de plástico se reduce drásticamente. Además, es más cómodo al no tener que cargar peso.
