Derroche de alimentos y ODS
Actualmente, hemos cogido el mal hábito de derrochar toda aquella comida que ya no tiene una pinta excelente o que ya lleva algunos días olvidada en la nevera. De este modo, se pierden miles de toneladas de alimentos cada año. De hecho, se estima que en los países ricos se desaprovechan cerca de un 50 % de los alimentos, mientras que hay unos 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo. Por ejemplo, en Cataluña, se tiran unos 35 kilogramos por persona en el año.
Por ello, el Gobierno ha visto la necesidad de crear la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada el pasado mes de junio, la primera regulación sobre esta materia que se promulga en España con el objetivo de reducir los residuos de alimentos sin consumir y favorecer a un mejor aprovechamiento de estos.
Así pues, se pretende contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030 de la ONU, concretamente el ODS 2: Hambre cero y el ODS 12: Producción y consumo responsables.
Trash cooking, una acción sostenible
¿Has oído hablar del trash cooking o cocina de aprovechamiento? Como que cada vez más se tira más cantidad de comida, esta práctica recupera una acción tradicional y sostenible, que consiste en utilizar la comida que sobró el día anterior y aprovecharla en un nuevo plato como producto principal o de acompañamiento. Además, también permite aprovechar ingredientes que están a punto de echarse a perder, como, por ejemplo, la fruta muy madura o los restos de comida otras comidas.
Seguramente has probado muchos de platos de aprovechamiento porque es el tipo de cocina tradicional que solían hacer nuestras abuelas, con el objetivo de evitar que los alimentos acabaran a la basura.
¿Qué podemos hacer para no tirar alimentos?
Ante esta problemática, nosotros podemos aplicar pequeños cambios en nuestro día a día que nos ayudarán a reducir el desperdicio de alimentos:
- Haz una planificación de lo que comerás durante la semana y evita las compras por impulso.
- Conserva correctamente los alimentos para que no se estropeen.
- Utiliza los alimentos que ya tienes antes de comprar nuevos.
- Cocina la cantidad justa para el número de comensales.
- No llenes excesivamente los platos; repite si te has quedado con hambre.
- Aprovecha aquella comida que te ha sobrado para otro día o para elaborar una nueva receta.
Si quieres unirte al trash cooking y generar un impacto positivo en el medioambiente, incorpóralo a tu dieta.
Ahora ya no tienes excusas: ¡sigue estos consejos y empieza a practicar la cocina de aprovechamiento!
