Un bono verde es un título financiero que busca financiar proyectos relacionados con la sostenibilidad ambiental y la lucha contra el cambio climático. Estos bonos se emiten para recoger fondos, entre otros, para proyectos que promuevan la energía renovable, reduzcan la contaminación, mejoren la gestión de los recursos y promuevan el desarrollo sostenible.
Estos bonos son emitidos tanto por gobiernos para financiar proyectos de inversión en infraestructura como también por empresas privadas (por ejemplo, entidades financieras o compañías industriales).
El emisor, ya sea público o privado, generalmente se beneficia de un coste más bajo del capital, mientras que los inversores apoyan a iniciativas de sostenibilidad medioambiental.
Algunos ejemplos de usos de bonos serían:
- Bono de energía renovable: este tipo de bono otorga a las compañías una inversión en energías renovables como la eólica, la solar y/o la biomasa.
- Bono de eficiencia energética: este tipo de bono financia proyectos de eficiencia energética para reducir el consumo de energía y los costes asociados, principalmente mediante la inversión en materiales y procesos industriales.
- Bono de transporte sostenible: este tipo de bono apoya a proyectos que promueven el uso de transporte sostenible, como por ejemplo transporte público, bicicletas y vehículos eléctricos.
- Bono de reducción de emisiones: este tipo de bono financia proyectos que reducen las emisiones de gases invernadero y contribuye a la protección del medio ambiente.
- Bono de reciclaje y reutilización: este tipo de bono financia proyectos de reciclaje y reutilización de materiales, hecho que contribuye a una producción más baja de residuo y fomenta la economía circular.