Seguramente, muchos de vosotros ya habéis vuelto a la oficina después de mucho tiempo con el teletrabajo implantado. En muchos casos, la vuelta está siendo escalonada y con un modelo híbrido, es decir, unos días trabajamos desde casa y otros desde la oficina. Asimismo, esta vuelta a la oficina está suponiendo la reinvención de los espacios de trabajo con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades: entornos más flexibles y que prioricen la eficiencia energética y el cuidado del medioambiente.
Esto ha hecho que cada vez sea más común apostar por las llamadas oficinas sostenibles, o lo que es lo mismo, oficina eco-friendly.
¿Cómo son las oficina eco-friendly?
Las oficinas sostenibles o eco-friendly son espacios de trabajo más verdes y responsables que ayudan a potenciar la creatividad y la productividad de los trabajadores y que, al mismo tiempo, persiguen la obtención de beneficios medioambientales palpables como, por ejemplo, un ahorro óptimo de energía, la disminución de residuos o la utilización de mecanismos alternativos para reducir gastos innecesarios.
La demanda de entornos laborales más sostenibles responde al incremento de la concienciación medioambiental de los últimos años, y todavía más después de la crisis sanitaria que hemos vivido.
Consejos para hacer tu oficina más sostenible
- Utiliza luz natural. La iluminación supone el 30 % del consumo energético total de las oficinas. Para reducir este consumo es necesario aprovechar al máximo la luz natural acercando las mesas a las ventanas e intentando evitar los objetos que impidan el paso de la claridad. Si eso es muy difícil, siempre podemos utilizar bombillas de bajo consumo o LED.
- Reduce el uso del papel. En muchos casos, el uso del papel en las oficinas es inevitable, pero podemos ir implementando pequeñas acciones que nos ayudarán a ir reduciendo su consumo. Por ejemplo, podemos programar las impresoras para imprimir a doble cara. También podemos utilizar papel reciclado con compuestos libres de cloro y reutilizar folios que tengan alguna errata de impresión para tomar notas.
- Limita el uso de la calefacción y del aire acondicionado. Si queremos conseguir una oficina sostenible, tenemos que priorizar el ahorro energético. Más allá de una cuestión de eficiencia, el confort térmico es uno de los factores que más influye en el bienestar del trabajador y en su productividad. Es importante contar con un buen sistema de aislamiento térmico.
- Promueve el uso de las “3R”: Reciclar, Reutilizar y Reducir. El objetivo tiene que dirigirse a tratar de minimizar el consumo de productos que, al final de su vida útil, se convierten en desperdicios (evitar el uso de bolsas plásticas, minimizar el gasto de papel, utilizar envases retornables). Al mismo tiempo, hay que tener contenedores para todos los tipos de desperdicios que podemos producir.
- Utiliza energías renovables. La utilización de energías renovables ayudará a disminuir los gastos derivados del consumo energético y, además, supondrá un paso más a favor del medioambiente. Por ejemplo, podemos optar por la energía solar para la generación eléctrica o para la producción de agua caliente.
- Crea zonas verdes. Las plantas no solo nos alegran la vista y mejoran el clima laboral, sino que también son excelentes para regular el ambiente y aportan humedad.
Compromiso con el medioambiente
Cada día pasamos un tercio de nuestro día en la oficina y cada vez más nos preocupa hacer un consumo responsable y sostenible. Si empezamos a plantear acciones y actitudes más ecológicas y sostenibles, nos ayudará a reducir gastos y a contribuir con el medioambiente. Además, si involucramos a los diferentes equipos, haciendo que se sientan parte del proyecto, podemos aprovechar para fomentar las relaciones positivas en la oficina.
Esperamos que estos consejos os sean útiles para diseñar una estrategia efectiva y motivante hacia una oficina eco-friendly. Es más sencillo de lo que parece y estaremos generando un gran impacto en el medioambiente y en nuestros trabajadores.
