Este año por fin hemos podido volver a participar en la Oxfam Intermón Trailwalker después de la suspensión de la anterior edición a causa de la COVID-19. Ya hace tres años que Caja de Ingenieros participa en esta carrera solidaria, y la experiencia se resume en una combinación de emociones y la satisfacción que sienten los participantes una vez la finalizan.
Este año se celebró el sábado 9 de octubre y con única distancia de 50 kilómetros que separaban Girona de Sant Feliu de Guíxols. Tradicionalmente, se podía elegir recorrer 100 kilómetros, pero la situación provocada por la COVID-19 ha marcado algunos cambios para minimizar los riesgos.
¿Cuál es la causa?
El objetivo de la carrera es luchar contra la pobreza y el hambre, de acuerdo con la consecución de los ODS 1 (Fin de la pobreza) y 2 (Hambre cero), además de recaudar fondos para financiar proyectos de acceso al agua potable en países pobres, que corresponde al ODS 6 (Agua limpia y saneamiento). Porque la falta de acceso al agua potable hace que millones de personas vivan en la pobreza y que miles de mujeres y niñas tengan que andar cada día muchos kilómetros para ir a buscar este bien de primera necesidad. Por este motivo, el Oxfam Intermón Trailwalker busca conseguir donativos para poder acercar esta agua.
De este modo, siete equipos, cada uno de seis miembros de la Entidad, atravesaron la meta después de andar 50 kilómetros para que más personas puedan tener una vida digna.
¿Cómo vivimos la experiencia en Caja de Ingenieros?
Este reto deportivo y solidario, además de ser una actividad que favorece el bienestar y la salud física de los trabajadores, permite promover los valores de superación, el trabajo en equipo y reforzar las relaciones personales entre los compañeros. Así pues, muchos lo definen como “una experiencia muy recomendable que merece la pena vivir”.
Además, este año se vivió con más ilusión que nunca, ya que para algunos fue un reencuentro después de mucho de tiempo sin verse. No solo se unieron los participantes, sino que algunos compañeros que no tomaron parte en la carrera se reunieron en la meta para recibir a los equipos.
En definitiva, esperamos seguir participando en este reto durante muchos de años más, ya que como dicen algunos de los participantes: “Seguimos sumando, y ahora sí que somos más Caja de Ingenieros que nunca”.
