El tráfico metropolitano, la contaminación atmosférica, así como el aumento del precio del transporte púbico, han provocado que muchas personas opten por usar alternativas más sostenibles y económicas para moverse en las ciudades. Tanto es así que la presencia de bicicletas y patinetes eléctricos está revolucionando la movilidad en los núcleos urbanos.
Las ventajas que aportan estos vehículos de movilidad urbana son las siguientes:
- No necesitas permiso de conducir para poder ir de un lado a otro.
- No contaminan ni perjudican el medioambiente.
- No hacen ruido, así que no incrementan la contaminación acústica.
- Son vehículos pequeños y muy ágiles que permiten que te desplaces a cualquier sitio más rápido que en transporte público.
- Son tan fáciles de manejar que no requieren lecciones previas para usarlos.
- Y a diferencia de las tradicionales bicicletas, no llegarás a tu destino cansado, ya que apenas requieren esfuerzo físico.
Todas estas ventajas han hecho que el triunfo de estos vehículos sea una realidad entre los ciudadanos de todas las edades. Según el último estudio de la AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), en 2017 la venta de bicicletas eléctricas creció un 78,86% respecto al año anterior; mientras que, según Juan Francisco Romero, CEO de Patinete Eléctrico Shop, las ventas de patinetes eléctricos aumentaron un 17% en 2018 en comparación con el año anterior.
En vista de la gran demanda de estas e-bikes y de estos patinetes eléctricos, han nacido nuevas iniciativas dispuestas a ofrecer este tipo de servicios a precios asequibles. Por ejemplo, LimeBike, una aplicación móvil que nació en 2017 para ofrecer alquiler de patinetes y bicicletas eléctricos en función de los minutos que se usa el vehículo. Su objetivo es brindar a las nuevas generaciones una manera fácil y rápida de moverse por las grandes ciudades sin dañar el medioambiente.
A causa de este crecimiento, la DGT plantea añadir una nueva regulación para este tipo de vehículos. La idea es implementar una normativa básica que ayude a los ayuntamientos a adaptar la normativa general al ámbito local. De esta manera, se tendrán claras cuestiones como a qué edad es legal conducir este tipo de vehículo o en qué sitios se podrá circular, entre otras.
La movilidad responsable juega un papel muy importante en el desarrollo de ciudades inteligentes. Conocidas como smart cities, son ciudades supereficientes con un desarrollo urbano 100% sostenible capaz de responder adecuadamente a las necesidades económicas, sociales y medioambientales. Según el último informe de 2018 de la IESE Cities in Motion, Madrid ocupa el puesto 25 de las ciudades más inteligentes del planeta, y la sigue Barcelona con el puesto número 26.
Puesto que la mayoría de los problemas de contaminación provienen del CO2 que emiten los automóviles, da que pensar y reflexionar sobre el uso que damos a nuestros vehículos personales. Adaptarnos a nuevas tecnologías sostenibles que no dañan el medioambiente es una buena manera de contribuir en la mejora de la disminución de la contaminación del planeta. Desde Caja de Ingenieros queremos animar a la ciudadanía a que empiece a usar sus vehículos de una forma más responsable y cuidadosa para que entre todos podamos llegar a conseguir un mundo más sostenible.
