Los descuentos y las ofertas exclusivas del Black Friday y el Ciber Monday han vuelto a revolucionar las ventas un año más. Los ciudadanos aprovechan estas fechas para encontrar las mejores gangas antes de las Navidades. Este año 2018, en Amazon, las ventas han batido el récord respecto los años anteriores, concretamente, se han vendido 750.000 juguetes, 800.000 artículos del hogar y 500.000 productos relacionados con el sector móvil. Según un Informe realizado por la empresa Adobe Analytics, estas fechas son el periodo del año en el que se realizan más compras en comparación al resto de días, siendo, al menos, el 57% de los pedidos a través de Internet. Frente a esta situación, el que sale más perjudicado es el medioambiente.
¿Cuáles son las consecuencias medioambientales derivadas del Black Friday y el Ciber Monday?
- A causa de los pedios realizados por Internet, se multiplican los vehículos que transportan los productos y, por lo tanto, se incrementa hasta un 10% las emisiones de CO2.
- Al comprar masivamente productos nuevos, provoca que tiremos aquellos viejos sin reproche alguno y sin reciclarlos.
- Se multiplican las bolsas de plástico para llevar los paquetes, por lo que aumenta significativamente la contaminación de este material.
¿Y qué soluciones hay para poder reducir dicha contaminación?:
- Por parte de las empresas, usar más materiales reciclables para envolver los pedidos.
- Enviar 4 pedidos en 1, así nos ahorramos el coste del transporte y reducimos los residuos.
- No hacer compras masivas, ya que, muchas veces nos dejamos llevar por los descuentos sin pararnos a pensar si aquello que hemos comprado lo necesitamos de verdad.
- Usar bolsas reutilizables a la hora de ir a comprar los productos para ahorrarnos usar bolsas de plástico de la misma tienda.
- Organizar la recogida de los pedidos es una buena manera para evitar los desplazamientos de los transportistas.
Si compramos de manera responsable podremos reducir el impacto medioambiental que produce el Black Friday, y así, ayudar a no generar más residuos contaminantes. Desde Caja de Ingenieros os animamos a que el año que viene sea un año de nuevos retos ambientales para incentivar la compra sostenible y respetuosa con el ecosistema para poder comprar sin tener que dañar ni perjudicar nuestro planeta.
