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Hacia una automoción baja en carbono

Actualidad Fundación

Hacia una automoción baja en carbono

Desafíos y oportunidades para la inversión sostenible

Dos años atrás, publicamos el primer Informe ESADE-Fundación Caja de Ingenieros: Transición hacia una economía baja en carbono, fruto de una colaboración entre ambas instituciones. La gravedad de los efectos del cambio climático es una realidad, como demuestran diferentes estudios y datos. Precisamente el presente informe, así como el publicado en 2017, se inicia con una introducción a los efectos y causas del cambio climático, así como a los compromisos e iniciativas para limitarlo.

Para concretar estos desafíos y efectos reales en ámbitos específicos, hemos dedicado nuestros informes a sectores económicos concretos, seleccionando aquellos más relevantes por el gran impacto de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, en la primera edición analizamos el sector alimentario, mientras que esta segunda investigación se dedica al ámbito de la automoción. Ambos sectores, además, tienen un peso muy relevante en nuestra economía. En el caso del sector de la automoción, gran parte de los cambios pasan por replantear no solo qué vehículos utilizamos, sino también para qué y cómo los utilizamos, y cómo nos movemos, en general. Este replanteamiento es necesario para buscar vías que minimicen el impacto negativo de las emisiones sobre nuestro planeta y para tener presentes los retos que conllevan algunos cambios, así como los recursos que deben acompañar este proceso.

Es necesario sumar esfuerzos entre todos para hacer posible esta necesaria transición hacia una automoción baja en carbono. Porque, además, la inacción –o mantener los hábitos de siempre– como respuesta también ha resultado inadecuada.

En el curso de la edición del presente informe, se publicaba la sexta edición del informe de la ONU sobre cambio climático titulado Perspectivas del Medio Ambiente Mundial. Una de sus principales alertas es la amenaza para la salud humana que puede implicar no tomar medidas urgentes en favor del medio ambiente. Además, en sus conclusiones también destaca el peso que puede tener el sector financiero al respecto: “Si se destina el 2 % del PIB a inversiones verdes, se reducirá el impacto climático y la pérdida de ecosistemas, al tiempo que podrá mantenerse el crecimiento económico previsto”.

Así pues, desde la ONU se alerta de la imperiosa necesidad de incrementar drásticamente la protección del medio ambiente y de no seguir la ruta actual, pues la salud y la prosperidad de la humanidad están en riesgo.

Ante esta necesidad de llevar a cabo una acción real por parte de todos, podemos ser optimistas cuando observamos iniciativas como las que se describen al final de este informe, a modo de ejemplo de buenas prácticas en el sector de la automoción y la Movilidad. Se trata de varias acciones impulsadas por diferentes empresas o instituciones que comparten la voluntad de innovar hacia la sostenibilidad. Esperamos que estos ejemplos inspiren a otros a impulsar también acciones o proyectos que promuevan la reducción de las emisiones en el sector de la automoción y derivados.

Es clave implicar a fabricantes, proveedores, consumidores y el sector público para incentivar la transición hacia una movilidad más sostenible. Algunos de los datos destacados del informe son:

  • El vehículo eléctrico se presenta coma una posible apuesta hacia una movilidad más sostenible, aunque todavía presenta algunos desafíos
  • España necesita multiplicar por 90 el número de puntos de recarga del coche eléctrico para que este método de transporte penetre en la sociedad
  • Puedes leer el informe completo de ESADE y Caja de Ingenieros aquí.