En el marco del Día Internacional de las Cooperativas, que se celebra cada primer sábado de julio, presentamos la jornada “La contribución del cooperativismo al desarrollo económico de Cataluña”, con la celebración de una mesa redonda telemática para exponer desde diferentes puntos de vista qué es la contribución del cooperativismo al desarrollo económico de Cataluña, en la que Eloi Serrano, director de la Cátedra de Economía Social de la Escuela Superior de Ciencias Sociales y Empresa del TecnoCampus – UPF, presentó el estudio sobre la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las cooperativas industriales de Cataluña.
El acto contó con los diferentes puntos de vista de los ponentes: Joan Cavallé, director general de Caja de Ingenieros; David Cos, presidente del Grupo Clade; Tomàs Llompart, codirector general de Suara; y Carles Fàbregas, director general de Tusgsal. Además, toda la jornada fue moderada por el periodista Albert Martín, redactor de la sección de economía del diario Ara.
Para contextualizar el estudio, Eloi Serrano expuso que la crisis de la COVID afloró varias cuestiones. La primera de ellas fue la crisis ambiental, que pone en evidencia que nuestra relación con el planeta no es sostenible a largo plazo. La segunda cuestión que planteó es el modelo económico en el que las personas quedan subordinadas a la economía. Y el último aspecto es la cuarta revolución industrial que cambia los paradigmas de producción de consumo, de interrelación, un incremento de las desigualdades y una mala distribución de la riqueza. Ante este panorama social y económico, se expone que el cooperativismo es la fuente doctrinal para reconstruir un nuevo modelo y cambiar esta dinámica.
El cooperativismo, un agente esencial para cambiar el futuro
En este estudio realizado por un equipo de la Cátedra de Economía Social de la Escuela Superior de Ciencias Sociales y Empresa del TecnoCampus – UPF y con el apoyo de Caja de Ingenieros, se quería comprobar de una manera empírica el papel que pueden tener las cooperativas en el cambio de modelo y ver hasta qué punto las cooperativas adoptan los ODS en su manera de producir. Los resultados de este estudio manifiestan que las cooperativas y las empresas de economía social, por su naturaleza, están alineadas perfectamente con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su visión de situar a la persona en el eje, de ser organizaciones de base democrática, de estar preocupadas por el impacto ecológico y de contribuir al bienestar de los integrantes y de la comunidad hace que sean organizaciones que, por su manera de funcionar, tengan un compromiso inherente y un alineamiento perfecto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Ante este estudio, los diferentes ponentes expusieron su modelo de cooperativismo y su aportación en el cambio. En primer lugar, expuso su caso David Cos, presidente del Grupo Clade, que manifestó que su grupo empresarial busca, desde su fundación, que las diferentes organizaciones de la economía social puedan trabajar conjuntamente y que cualquier ciudadano del país pueda vivir provisto y participando de cooperativas y empresas. Más adelante, Carles Fàbregas, director general de Tusgsal, expresó la implicación en el territorio de la empresa y la proximidad y la relación con sus socios y socias, de los cuales 850 de sus 1.000 trabajadores lo son.
Más competitividad, pero con los mismos principios
Los diferentes ponentes también destacaron que la mejora del modelo cooperativo podía pasar por incorporar un punto más de competitividad en la gestión, sin, evidentemente, vulnerar los valores del cooperativismo, el cual no pone tanto énfasis en maximizar el beneficio económico, sino en las necesidades de los clientes, en el grado de satisfacción de los socios y socias y en el bien común de la sociedad, tal como explica Joan Cavallé:
“Tenemos muy claro que el beneficio no nos lo tenemos que quedar nosotros, sino que tiene que volver a la sociedad que nos lo ha dado. Nosotros no tenemos una presión excesiva de resultados, tenemos una presión muy alta en compromiso”.
El cooperativismo tiene mucho que decir en el cambio del modelo social y económico
Por lo tanto, se puede afirmar que, efectivamente, la economía social y el cooperativismo representan una concepción de la economía que se encuadra perfectamente en los planes previstos para hacer frente a los grandes retos del siglo XXI.
Su concepción de la función productiva y organizativa de las cooperativas las sitúa como agentes dinamizadores de un desarrollo que fomenta la sostenibilidad ambiental, social y económica. Nos encontramos, pues, delante de un modelo empresarial, de una concepción de la economía que, efectivamente, es fuente doctrinal de lo que se está planteando en la reconstrucción del nuevo modelo económico y de sociedad.
