El cambio climático propiciará la aparición de nuevas pandemias en los próximos años, según un estudio de la Universidad de Georgetown. Cada vez vemos a más animales que huyen de su hábitat porque se deteriora por el aumento de temperaturas, por la regresión de los bosques y por el avance de la urbanización. Por ello, los ecosistemas se redistribuyen geográficamente y podrían darse más de 300.000 “primeros encuentros” entre especies. Al mezclarse por primera vez, estos mamíferos formarán nuevas comunidades, un terreno fértil para nuevos cruces de infecciones, esencialmente virales.
A medida que pasen los años, la tierra seguirá calentándose y los animales se verán obligados a huir de sus hábitats hacia otros más cercanos a regiones de grandes poblaciones humanas, lo que provocará un mayor riesgo de transmisión de miles de virus con otros mamíferos y humanos.
La ONU advierte de la aparición de nuevas pandemias
El impacto de la COVID-19 en estos últimos años ha sido devastador en todos los ámbitos de la sociedad, pero no es la primera pandemia a la que se ha enfrentado el ser humano. En lo que va de siglo, la población se ha enfrentado a varias epidemias infecciosas: SARS en 2003; pandemias de gripe entre 2009 y 2010; MERS en 2012; virus del Ébola a partir de 2014; y la actual.
Por ello, las Naciones Unidas advierten que existen alrededor de unos 850.000 virus que tienen la capacidad de infectar a los humanos y de traer una nueva pandemia. Por lo que auguran que la COVID-19 no será la última, y que tendrán efectos masivos en la población. A pesar de ello, muchas pandemias se podrían haber evitado si se hubiera ralentizado el aumento de la temperatura global erradicando la deforestación masiva y la agricultura industrial e imponiendo determinadas medidas a tiempo. Por tanto, una de las posibles soluciones para frenar el avance de nuevas pandemias es cuidar el medioambiente y actuar con determinación frente a la emergencia climática.
El respeto por el medioambiente, una de las posibles soluciones
Sin embargo, la sociedad, ante la llegada de la COVID-19, ha seguido dañando los ecosistemas con residuos como los plásticos de un solo uso de mascarillas, guantes o las botellas de gel desinfectante. En consecuencia, aparece un círculo vicioso en el que cuanto más crece el impacto negativo que supone la actividad humana en el planeta acelerando así los efectos del cambio climático, más probabilidades tenemos de generar nuevas pandemias en los próximos años. Por este motivo, es conveniente luchar por un mundo más sostenible y saludable y atender a cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
