Según un informe publicado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la salud mental es una de las grandes afectadas cuando se experimenta una situación financiera poco favorable. Si alguna vez has sufrido por tus finanzas personales, seguramente has tenido lo que se conoce como estrés financiero. Los expertos definen el estrés financiero como la angustia ante una situación económica de incertidumbre o a consecuencia de dificultades económicas.
La reciente pandemia global, además de un impacto en nuestra salud, también ha tenido un impacto en la economía global, y es una de las principales preocupaciones de la población. Los expertos señalan que una mala salud financiera puede comportar graves problemas de salud. Los factores que suelen desencadenar más nivel de estrés o ansiedad y otros trastornos suelen ser los gastos inesperados o nuestra incapacidad de ahorrar.
El estrés financiero puede impactar directamente en nuestra salud provocando insomnio, depresión, alteraciones del sistema inmunitario o problemas cardiovasculares, entre otras afecciones. Si queremos prevenir este tipo de estrés y sus efectos, es fundamental llevar una buena gestión de nuestra salud financiera.
5 consejos para afrontar el estrés financiero
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Identificar los problemas
Si la ansiedad o el estrés financiero es una carga para ti, lo primero que conviene hacer es analizar la situación y enfocarse en los aspectos que causan más estrés financiero. La herramienta que más nos ayudará para localizar la raíz del problema es un presupuesto detallado con el que hacer un seguimiento de los ingresos y gastos, revisar en qué partidas se puede recortar y comprobar si hay algún gasto más superfluo que pudiera eliminarse. Conviene establecer un plan de ahorro y, en la medida de lo posible, no desviarse de él, manteniendo un seguimiento diario de cómo se gasta el dinero.
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Controlar los gastos y definir un presupuesto
Como hemos comentado, el presupuesto es una herramienta poderosa para tomar el control y entender nuestras finanzas personales. Nos ayuda a evitar gastar más de lo que tenemos y ahorrar para futuros imprevistos. Actualmente, esta tarea es más sencilla gracias a las aplicaciones financieras que nos ayudan a controlar los gastos y mantenernos al día con el presupuesto mensual, y que nos permiten gestionar las cuentas bancarias sin tener que moverse de casa. Entre ellas, se encuentran las apps oficiales de las mismas entidades que suelen incluir funcionalidades para controlar las finanzas en todo momento, como es el caso de la app de Caja de Ingenieros.
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Mirar hacia delante y no castigarse
Otro consejo importante es no castigarnos por lo que ya ha pasado y concentrarnos para no repetir aquellos movimientos que nos provocaron estrés o ansiedad. Cuando tengamos nuestras finanzas personales más estabilizadas, tendríamos que plantear cuánto dinero podemos contribuir cada mes a los ahorros y así tener un apoyo económico que se podrá usar ante un imprevisto. Recuerda siempre dar prioridad a tener suficiente dinero para cubrir los gastos diarios de tres a seis meses antes de empezar con las metas de ahorro a largo plazo. Apartar dinero para una emergencia, como reparar el coche o arreglar algo de casa, puede ser muy útil para disminuir la ansiedad financiera.
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Educación financiera
Tener presente en nuestro día a día la educación financiera será de gran ayuda para la toma de decisiones financieras diarias. ¿Cómo lo podemos hacer? Pues es importante ir adquiriendo conocimientos y habilidades financieras, así como pedir información y ayuda siempre que lo necesitemos. El objetivo será mantener la salud financiera personal y evitar situaciones de estrés financiero. Puedes buscar cursos sobre educación financiera para incorporar conocimientos y empezar a tener una mejor relación con nuestro dinero.
Recuerda que, si tienes dudas o necesitas ayuda, siempre puedes dejarte asesorar por los profesionales de la entidad financiera. Sobre todo te pueden asesorar en aquellos objetivos a largo plazo, como ahorros para la jubilación o la universidad.
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Tener una actitud positiva y mantener la estabilidad financiera
Como ya hemos mencionado anteriormente, el estrés financiero también influye de manera negativa en nuestro cuerpo y en nuestra productividad. Es por eso por lo que hacer una actividad física u otra actividad fuera de nuestro horario laboral nos puede ayudar a liberar las tensiones y calmar la ansiedad financiera. Una vez que tengamos la situación bajo control es importante mantenernos y hacer un seguimiento, e ir haciendo ajustes a medida que nuestros ingresos o nuestros gastos cambien.
Además, los profesionales del equipo de Mercado de Capitales de Caja de Ingenieros nos dan estos dos consejos en la misma línea para gestionar mejor nuestra salud financiera:
Seguir la evolución de fundamentales de nuestra inversión y no su precio de mercado
Del mismo modo que no comprobamos cada día el precio de mercado de nuestra vivienda, tampoco tendríamos que consultar el precio de las acciones cotizadas a cada instante, ya que se trata de mantener un horizonte de inversión a largo plazo basado en los fundamentales de nuestras inversiones.
Invertir en acciones de compañías de las que entendemos su modelo de negocio
Probablemente, ganaremos seguridad personal si a la hora de tomar una decisión de inversión lo hacemos sobre un activo del cual tenemos un conocimiento razonable, que entendemos y/o que nos es cercano. Así pues, como inversores, debemos tener nuestro propio criterio, y esto implica entender qué es y cómo funciona el negocio de nuestra inversión.
Desde Caja de Ingenieros queremos recordar la importancia de la educación financiera porque es clave si queremos tener una buena relación con nuestras finanzas personales. Contar con las finanzas en orden y un fondo de emergencia nos evitará caer en grandes deudas ni estresarnos por no poder saldarlas.
