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¿Sabes qué es la automovilidad baja en carbono?

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¿Sabes qué es la automovilidad baja en carbono?

Impacto ambiental y cambios profundos en el sector de la automoción

La industria global del automóvil se encuentra en un momento de cambios profundos. Uno de los ejes se centra en reducir el impacto ambiental de los vehículos.

A escala global, la industria automotriz es una de las que generan más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y estas emisiones han aumentado constantemente en las últimas décadas.
En Europa, donde la motorización no crece con la misma rapidez que en otras regiones, las emisiones del transporte por carretera fueron casi un 16 % más elevadas en 2013 que en 1990.

La transición hacia los vehículos eléctricos y, en menor medida, la difusión de varios modelos de movilidad compartida, son importantes para cumplir con los objetivos globales de mitigación de estas emisiones.

El crecimiento de la industria automotriz a escala global y el aumento de ventas de vehículos de mayor consumo (como los utilitarios deportivos, denominados SUV, y otros vehículos grandes) han neutralizado los avances en eficiencia de los carburantes de los últimos años.

La automoción en España como pilar de la economía

La automoción es un sector clave para la economía española y un sector líder en producción, exportaciones y generación de empleo. España es el octavo país productor del mundo y el segundo de
Europa, por detrás de Alemania.

En España, el sector del transporte es uno de los que generan más emisiones, con mayor incidencia que en otros países europeos. El uso del coche particular es el factor que más contribuye a las emisiones de GEI del sector.
El transporte es el sector que genera más emisiones en España (26 %). Las ventas de automóviles en España han crecido significativamente en los últimos años, principalmente las de vehículos con un nivel de emisiones de CO2 medio-alto.

La promesa del vehículo eléctrico (VE): oportunidades y desafíos

  • La urgencia de una transición rápida hacia una automovilidad baja en carbono, necesaria para cumplir con los objetivos internacionales de mitigación del cambio climático, genera cambios profundos en el mercado y ofrece una oportunidad de negocio a nuevos actores.
  • Entre las “disrupciones” a que se está enfrentando el sector, el cambio más profundo es la sustitución del motor de combustión interna. La difusión del vehículo eléctrico a batería es la tendencia más importante y la más relevante para la descarbonización.
  • Sin embargo, el vehículo eléctrico también plantea cuatro grandes desafíos:
    1.  Huella de carbono: Aunque reduce las emisiones directas o locales de GEI, su huella de carbono no es nula, sino que depende de la fuente de energía con que se recarga la batería.
    2. Emisiones. En su proceso de fabricación, el VE genera más emisiones que un vehículo tradicional, aunque en su ciclo de vida siga emitiendo menos. El tamaño del vehículo y la batería inciden mucho en sus
      emisiones a lo largo del ciclo de vida.
    3. Impacto energético. También existe incertidumbre sobre su impacto en la demanda de energía, puesto que puede generar una mayor electrificación de la automoción.
    4. Impacto social y ambiental. Otro desafío importante es el acceso a los minerales necesarios para la fabricación de las baterías y de los motores eléctricos, así como los impactos sociales y ambientales de su extracción. Destacan especialmente algunas preocupaciones relacionadas con el impacto ambiental de las baterías gastadas de los vehículos eléctricos.

En los últimos años, se ha registrado un fuerte aumento de la producción y las ventas de los vehículos eléctricos (VE) en todo el mundo, y las proyecciones para el futuro del VE son optimistas.
En términos de penetración en el mercado global, representan solo el 1,26 % de las ventas totales de coches. Esta cuota de mercado del VE es muy desigual entre países; por ejemplo, es de casi el 40 % en Noruega, pero solo en tres países del mundo supera el 5 %.

El vehículo eléctrico en España: un largo camino por recorrer

  • En España, se han incrementado notablemente la producción y la venta de VE, pero su peso en el mercado total es mínimo aún.
    La producción se ha cuadruplicado en los últimos cinco años, pero el coche eléctrico representa menos del 1 % del total del parque actual de turismos.
  • Los incentivos a la adquisición de vehículos en España se han centrado mucho en la compra de coches tradicionales, mientras que el apoyo a los VE ha sido insuficiente para
    llegar al consumidor general.

Noruega, el país con más penetración de vehículos eléctricos del mundo, es el país que más incentiva más su compra. En España, existen también programas de incentivos para la compra del coche eléctrico, pero estos planes han sido hasta el momento poco efectivos, porque las cuantías son limitadas y tampoco reducen suficientemente la inversión inicial.
Es importante que los incentivos se concentren en modelos  de VE más pequeños y que los vehículos a gas natural, de emisiones muy altas, sean excluidos de programas de promoción de las energías alternativas.

La transición del sector: medidas necesarias

El sector necesita llevar a cabo una reflexión y una reforma profunda para:

  • producir coches con una menor huella de carbono
  • producir coches más pequeños (y de menor consumo energético), y favorecer otros tipos de movilidad, para poder contribuir a  la lucha contra el cambio climático y, a la vez, seguir siendo uno de los sectores claves de la economía.

Hace falta una propuesta integral para una verdadera transición, y ello implica diferentes sectores: los fabricantes y los proveedores del sector, pero también las administraciones públicas y otras organizaciones, y finalmente los consumidores.

Existe consenso en que el sector público ha de tener un papel activo a la hora de regular, planificar e incentivar la transición hacia una automoción baja en carbono.
> Hay países que han apostado con fuerza por el vehículo
eléctrico, pero:

  •  solo se ha conseguido una cuota de mercado significativa en aquellos países que tienen un nivel de renta per cápita elevado. Una barrera importante a la penetración del VE es que su precio no es competitivo.
  • El desarrollo de la infraestructura de recarga es fundamental para garantizar una penetración adecuada del Vehículo Eléctrico.

En España, se estima que, para cumplir con objetivos  de descarbonización planteados para el año 2030, se tendría que multiplicar por más de 90 el número de puntos de recarga existentes en 2015 (1.700 -> 145.000).

La Fundación Caja de Ingenieros y ESADE han colaborado en la elaboración del Estudio “Hacia una automoción baja en carbono. Desafíos y oportunidades para la inversión sostenible”.