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Economistas sin Fronteras

Cooperativo Expertos

Economistas sin Fronteras

Siguiendo con el ciclo de entrevistas sobre el mundo cooperativo y la economía social, y con el objetivo de reflexionar sobre la situación actual y futura de las cooperativas que fomentan la economía sostenible y social, nos encontramos en esta ocasión con Elena Novillo, responsable del Área de Economía Social y Solidaria de Economistas sin Fronteras (EsF)ESF es una organización independiente sin ánimo de lucro que entiende que el trabajo en red y cooperativo es esencial. El objetivo de esta ONG de Desarrollo (ONGD) es contribuir a generar cambios que permitan alcanzar estructuras económicas y sociales justas y solidarias, basadas en los derechos humanos. EsF apuesta por un modelo de desarrollo que promueva la sostenibilidad. Con esta misión, realizan proyectos y programas que contribuyen al desarrollo de zonas y sectores de población vulnerables, y fomentan y promocionan la Responsabilidad Social Corporativa, las Inversiones Socialmente Responsables y la Economía Social y Solidaria a través de la sensibilización, la educación y la implementación de estas teorías.

  1. Como asociación que promueve el cambio para alcanzar unas estructuras económicas y sociales justas y solidarias, basadas en los derechos humanos, ¿qué considera que se puede hacer desde el sector económico y/o empresarial?

El sector económico y empresarial es muy heterogéneo. Estamos englobando en el mismo grupo a personas autónomas, empresas familiares, empresas medianas y grandes multinacionales o empresas que cotizan en el IBEX 35. Creo que a cada perfil se le deben exigir medidas diferentes más acordes con la proporcionalidad de su tamaño y características.

Desde luego, todas las empresas deberían ser herramientas para satisfacer las necesidades sociales. Asistimos a una época en la que la mayor parte de las empresas convencionales se han configurado como agentes autónomos que persiguen ánimo de lucro y crecimiento infinito en sí mismo, sin importar los medios que utilicen para tal fin y generando precariedad, contaminación, explotación laboral y objetivos sociales poco éticos.

En EsF creemos que hay que generar debate colectivo y potenciar una ciudadanía crítica con el modelo económico actual. Dar a conocer otros modelos de economías transformadoras desde la teoría y desde la práctica.

El sector de las empresas de la economía social y solidaria debe unirse e intercooperar para aumentar su visibilidad, promover el consumo consciente y responsable, impulsar políticas públicas en esta dirección y denunciar el comportamiento de las empresas de la economía convencional, especialmente aquellos comportamientos más éticamente reprobables.

Por otro lado, el sector empresarial más convencional debe tender a cumplir con criterios de responsabilidad social corporativa. Para las grandes empresas, creemos que esto solo se conseguirá cuando se establezca una legislación en los países que vincule a las empresas. Hasta entonces, solamente se queda, en la mayor parte de los casos, en declaraciones de buenas intenciones. A su vez, las empresas deberían exigir una legislación en torno a una fiscalidad progresiva empresarial y la prohibición de los paraísos fiscales.

  1. ¿Considera que las cooperativas pueden contribuir a una sociedad más justa e igualitaria?

Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada. En el momento que las empresas pasan a ser herramientas de las personas para conseguir resolver una situación de forma colectiva y democrática, el individualismo deja de imperar en nuestro día a día. La resolución desde lo común, la puesta en valor de las personas individuales en un grupo, la corresponsabilidad y la no deslocalización de las empresas contribuyen a generar una economía local centrada en la vida de las personas y en el entorno donde viven. Sin duda, ante ese nuevo paradigma estaríamos ante una sociedad más justa.

  1. ¿Con qué valores asocia el cooperativismo?

Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores, sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás. En este sentido, cabe destacar la Carta de Principios de la Economía Social y Solidaria, principios que todas las entidades que forman parte de los diferentes mercados sociales deben cumplir. Para ello se establece una herramienta de medida: el Balance Social. Las empresas de la ESS están obligadas a presentar “sus cuentas sociales” año tras año.

  1. ¿Por qué cree que es necesario que una empresa opte por un modelo cooperativo?

Como se dice popularmente, “el hábito no hace al monje”. Existen empresas cooperativas cuya actividad diaria funciona con menor grado de democracia que en algunas sociedades mercantiles. Por eso es por lo que hay que analizar caso por caso. Si bien es cierto que la cooperativa es el máximo exponente en cuanto a democracia se refiere teniendo en cuenta la configuración jurídica, ya que los mecanismos que se recogen en la legislación protegen la democracia interna en esta fórmula.

No es necesario optar por la forma jurídica de cooperativa para comportarse según la Carta de Principios de la Economía Social y Solidaria. Existen otras formas jurídicas que incluyen en su configuración legal fórmulas democráticas, como destaca la Ley de Economía Social. Por ejemplo, las sociedades laborales, las asociaciones mutuales… Al mismo tiempo, existen muchos tipos de cooperativas: de consumidores, de trabajo asociado, de impulso empresarial, de crédito…

Por otro lado, creo que, desde el punto de vista de la eficiencia, las empresas participadas, es decir, aquellas en las que las personas ponen parte o la totalidad del capital social, son empresas más sostenibles fundamentalmente por dos motivos:

  • La motivación de las personas trabajadoras es mayor, pues poseen esa bicefalia: trabajo-propiedad empresarial. Les importan los resultados empresariales.
  • No se retribuye en tal magnitud el capital como en las empresas de la economía convencional, por lo que ese beneficio empresarial puede ser reinvertido en la empresa para que esta pueda desempeñar mejor su función social.
  1. ¿Cuáles considera que son las claves para un futuro basado en una economía más justa?

Las claves son las siguientes: minimizar la excesiva financiarización de la economía; incluir más ética en todos los procesos; mejorar la enseñanza de economía real en los centros educativos; fomentar el cambio cultural, la solidaridad, el feminismo y la ayuda mutua; volver a lo local, pensar en lo local – concepto glocalización-; acercar la economía a las personas, recuperemos la economía y hablemos de ella; respetar y buscar la equidad para las distintas diversidades (cultural, sexual, de capacidades); y, finalmente, primar las personas y el medioambiente sobre la persecución de beneficio económico.