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Entrevista a Gerhard Hofmann, presidente de la Asociación Europea de Bancos Cooperativos (EACB)

Cooperativo

Entrevista a Gerhard Hofmann, presidente de la Asociación Europea de Bancos Cooperativos (EACB)

En el último boletín de noticias de la Associación Europea de Bancos Cooperativos (EACB) se publicaba una interesante entrevista a su presidente, Gerhard Hofmann, que exponemos a continuación traducida al castellano. Los principales ejes de la entrevista giran alrededor de la banca cooperativa y los siguientes temas:

  • Futuro del sector bancario
  • Regulación bancaria
  • Basilea III
  • 200è aniversari de Friedrich Wilhelm Raiffeisen (1818-2018)
  • Valores coopeartivos

L’EACB es la entidad que representa, promueve y defiende los intereses comunes de sus 31 instituciones miembro y de los bancos cooperativos, con respecto a la banca y la legislación cooperativa.

 

 Gerhard Hofmann es el presidente de la Asociación Europea de Bancos Cooperativos (EACB). También es miembro del Consejo de Administración de la Asociación Federal de Bancos Cooperativos Alemanes (BVR, por sus siglas alemanas). De 2009 a 2013, el señor Hofmann fue miembro del Consejo de Supervisión del Grupo Asesor Europeo de Informes Financieros (EFRAG), con sede en Bruselas. De 2010 a 2011 y en 2013, fue vicepresidente del Comité de la Industria Bancaria Europea (EBIC).

¿podría darnos su opinión sobre el futuro del sector bancario y su regulación? 

La integración de la industria bancaria y los mercados financieros ha avanzado significativamente en la última década. Esto fue posible gracias a enormes esfuerzos de regulación, que para los bancos de la eurozona culminaron con la creación de la Unión Bancaria. Sin embargo, esta tendencia no es solo de índole europea, ya que también está dirigida, en el ámbito internacional, por el trabajo del Comité de Basilea y el Consejo de Estabilidad Financiera(FSB).

Si bien es fundamental mantener la estabilidad financiera respaldada por un conjunto sólido de reglas comunes, nos gustaría concienciar, por un lado, sobre la necesidad de evitar regulaciones excesivamente estrictas y burocráticas y, por otro, sobre la urgencia de reflexionar profundamente sobre cómo aportar soluciones proporcionadas a la hora de diseñar una nueva regulación. De hecho, en este momento, la banca es el sector más regulado de todos.

En un momento en que se revisan y se cuestionan, a la postre, determinadas reformas mundiales en Estados Unidos, Europa debería preguntarse si la regulación vigente es eficiente y si el ritmo de implementación en la UE debería ajustarse para evitar unas condiciones desiguales a escala mundial.

El panorama regulatorio se está volviendo más complejo que nunca, y las relaciones entre los distintos requisitos dificultan cada vez más la evaluación de los efectos y las consecuencias. Es patente que estamos presenciando un proceso de consolidación del sector bancario en muchos países, especialmente entre las entidades menores. Resulta alarmante que las fusiones no las impulse el mercado, sino, principalmente, el lastre que representa el cumplimiento, aunque se trate de bancos solvente y rentables.

Cuando existen modelos de negocio solventes y sostenibles, los reguladores y los supervisores no deberían interferir con «buenos consejos políticos», porque no son mejores gerentes bancarios. Por último, si bien el sector bancario sigue siendo objeto de atención por parte de los reguladores, no debe subestimarse el desafío planteado por el aumento de los operadores bancarios paralelos y las fintech, para evitar distorsiones de la competencia y la acumulación del riesgo (sistémico) en los mercados menos regulados. Allanar el camino a las nuevas tecnologías no debe implicar poner en desventaja a los participantes establecidos en el mercado al brindar a los novatos ventajas normativas indebidas.

¿Cuáles serán los principales desafíos y oportunidades para la banca cooperativa?

Los bancos cooperativos están preparados para asumir los retos de un entorno regulatorio y empresarial en constante evolución, incluida la digitalización, gracias a su probada capacidad para afrontar contextos cambiantes y su fuerza competitiva, combinada con un modelo de negocio prudente y una sólida base de capital, sin olvidar los vínculos que tienen con los miembros/clientes que tienen dentro de la economía local.

Los bancos cooperativos están bien posicionados para abordar de manera efectiva las necesidades de los clientes, tanto actuales como futuros. En el 200.º aniversario de Raiffeisen, estamos bien equipados para capear un nuevo siglo de cambio.

¿Cuál es su opinión sobre el resultado de las regulaciones de Basilea III, publicadas a finales de 2017?

En diciembre, después de una larga y onerosa gestación del Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión (GHOS), el órgano de supervisión del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea llegó a un acuerdo sobre un conjunto definitivo de enmiendas al marco de capital de Basilea III. Apreciamos el hecho de que la agenda regulatoria establecida a raíz de la crisis financiera haya llegado a una conclusión con la revisión de Basilea III.

La nueva norma modifica nuevamente los requisitos de capital para los bancos con la imposición de un límite mínimo relativo al impacto de capital de los modelos internos de los bancos y con numerosos cambios en el método estándar para el riesgo de crédito. Creemos que, cuando venza la transposición europea, debería volver a analizar esta cuestión: un posible enfoque será restringir la aplicación de este límite mínimo al mayor nivel de consolidación para cada grupo bancario. Como EACB, hemos adoptado una postura clara y emitimos un comunicado de prensa  a finales de año.

Al mismo tiempo, celebramos la intención de la Comisión Europea de presentar el nuevo marco a una evaluación de impacto exhaustiva y detallada y a la consulta de los interesados. De hecho, las autoridades europeas deben comprobar que estas enmiendas no afecten de forma indebida a la financiación de la economía, el crecimiento y el empleo europeos, que respeten la diversidad de modelos de negocio (por ejemplo, el uso de indicadores de préstamos respecto a ingresos en créditos hipotecarios) y que ello no brinde una ventaja competitiva a otras jurisdicciones.

La regulación no es un objetivo en sí mismo, sino que debe servir a la economía y a sus ciudadanos. Los bancos cooperativos de Europa están bien capitalizados y son estables. Por consiguiente, las entidades podrán afrontar las normas revisadas​de Basilea III, incluso si no coinciden realmente con los intereses europeos.

Sin embargo, no podemos excluir totalmente que las nuevas reglas puedan afectar al préstamo bancario a la economía, especialmente a raíz de la menor sensibilidad al riesgo, debido a los límites mínimos y a la implementación de un nuevo enfoque estandarizado.

Además, los legisladores europeos no deberían comenzar a transponer los requisitos a la ley, a menos que existan pruebas claras de que las nuevas reglas, incluidos, por ejemplo, los requisitos más estrictos de la cartera de negociación (Revisión fundamental de las reglas de la cartera de negociación), se están implementando en otras jurisdicciones importantes. De hecho, resulta primordial evitar distorsiones graves de la competencia.

En 2018, se cumple el 200.º aniversario de Raiffeisen, ¿qué tipo de iniciativas tomarán los bancos cooperativos para celebrarlo? 

En toda Europa e incluso en algunos países no europeos, este año los bancos cooperativos celebrarán el 200.º aniversario de Friedrich Wilhelm Raiffeisen (1818-2018) mediante varios actos e iniciativas. Será una buena ocasión para hacer hincapié en las raíces y los valores de los bancos cooperativos y del movimiento cooperativo a más grandes rasgos.

¿Por qué Raiffeisen sigue siendo pertinente en la actualidad?

A lo largo del año, los miembros de la EACB hablarán sobre los mensajes de uno de los fundadores de la banca cooperativa, cuyos valores, como la sostenibilidad en el modelo de negocio, la autoayuda y el avance de sus miembros cooperativos, siguen siendo actuales.

De hecho, los mensajes sencillos y profundos de Raiffeisen siguen revistiendo suma importancia. En épocas de grandes avances tecnológicos, mercados y preferencias de los clientes cambiantes, los principios básicos de Raiffeisen son más pertinentes que nunca, porque ofrecen una orientación valiosa para las cooperativas y los bancos cooperativos sobre cómo debe estructurarse su negocio para fomentar el bienestar de los miembros.

Estos valores básicos impulsan sobre todo una gestión bancaria solvente y contribuyen a la estabilidad del sector bancario.