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La era del consumidor consciente

Actualidad Economía sostenible

La era del consumidor consciente

Con la llegada de la COVID-19 se ha acelerado la tendencia que veíamos en los últimos años, acercándonos a un cambio de era, la era del consumidor consciente y el consumo sostenible. Con esta situación ha emergido un nuevo paradigma en el que ser amigable con el medioambiente toma mucha importancia. Los consumidores están cada vez más informados y piden que los productos estén fabricados de manera ética y respetuosa.

¿Qué implica ser un consumidor consciente?

Lo que entendemos por consumo responsable es que el consumidor tome una actitud más crítica tanto en el momento de comprar un producto como en el momento de contratar un servicio.

Un consumidor consciente y responsable es aquel que, además de conocer sus derechos, se guía por criterios sociales y medioambientales con el fin de contribuir a un entorno más favorable para todos e intentando garantizar que su consumo tenga el menor impacto posible en el medio ambiente. Su intención es clara: siendo conscientes y críticos con nuestro consumo actual, estamos mejorando la calidad de vida de las personas que habitan en el planeta y la de las generaciones futuras.

Las tres claves del consumidor consciente

  1. Consumir menos

Uno de los puntos claves para empezar a ser un consumidor consciente es reducir el impacto de nuestro consumo, y una de las mejores maneras de hacerlo es prescindir de consumos innecesarios. Lo mejor que podemos hacer es poner en valor todo lo que ya tenemos y replantearnos las necesidades. También es importante no derrochar, es decir, gastar solo los recursos estrictamente necesarios. Si queremos conseguir este objetivo, también es importante cuidar los objetos que tenemos y mantenerlos en buen estado, y en caso de que se estropeen, repararlos antes de comprar uno nuevo.

  1. Consumir sin comprar

A pesar de que suena incongruente, una de las mejores maneras de consumir conscientemente es consumir sin comprar. De este modo desmercantalizamos nuestro día a día y propiciamos la eficiencia de recursos. Uno de los pilares básicos de consumir sin comprar es el cooperativismo, porque a la vez reforzamos los lazos comunitarios y la acción colectiva. Hay muchas maneras de hacerlo: usar los espacios públicos como las bibliotecas; fomentar espacios de cotrabajo; aprovechar los huertos urbanos comunitarios; o utilizar las redes de préstamos, que crecen como una alternativa ante el consumismo desmesurado. Así nació la app holandesa Peerby, que permite compartir cosas con tus vecinos y que fomenta el consumo sostenible.

  1. Comprar con criterio

Si queremos favorecer iniciativas que trabajan con el territorio y con el compromiso social y ambiental, debemos tener en cuenta cómo es el tipo de empresa y las características del producto que queremos adquirir. Podemos apostar por el comercio justo y de proximidad, comprar productos de segunda mano o reutilizables, favorecer la economía local o escoger bienes de bajo impacto ambiental.

Crece el número de consumidores conscientes

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), actualmente el 73 % de la población española tiene en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo.

Asimismo, el estudio también afirma que 6 de cada 10 personas consideran que su manera de comprar es una herramienta muy potente para cambiar el mundo. Sin embargo, hay aspectos como la falta de información (60 %), el precio (58 %), la accesibilidad (54 %) o incluso la dificultad para encontrar empresas responsables (52 %) que contribuyen a que consumir de manera consciente no sea una tarea tan sencilla.

Con el aumento del número de consumidores conscientes que optan por un consumo responsable, las empresas buscan diferenciarse y cada vez lo tendremos más fácil para encontrar las alternativas necesarias para salvaguardar el planeta. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible están en marcha en una sociedad cada vez más concienciada de sus impactos en el futuro del planeta.

Si te has quedado con ganas de saber más, no te pierdas el nuevo podcast de Caja de Ingenieros.