Estamos a menos de 3 meses de las elecciones del Parlamento Europeo de 2019. Este organismo, que se ha convertido, de forma gradual, en el actor clave del proceso de decisión de la Unión Europea, es el que marca, junto con los representantes de los Estados miembros, la dirección hacia la que se orienta el proyecto europeo.
La segunda edición de la encuesta “Diálogo con millennials sobre Europa”, en la que ha colaborado la consultora Burson Cohn&Wolfe, muestra que este sector de la población tiene opiniones sobre temas candentes que preocupan cada vez más a los ciudadanos.
Cuando en la encuesta, que se llevó a cabo a finales de 2018, se les preguntó sobre los problemas más importantes a los que se enfrenta la UE, mencionaron la pobreza y la desigualdad (52%), los desafíos ambientales (40%), la crisis migratoria (33%) y la corrupción (32%).
En cuanto a políticas específicas, un abrumador 83% apoya las medidas de la UE para establecer un salario mínimo. Pero las reivindicaciones sociales no terminan aquí: los millennials son contundentes en sus afirmaciones y un 81% desearía tener mayor ayuda financiera por parte de la UE para los hijos, y un 47% cree que la reducción de las diferencias salariales y de pensiones entre hombres y mujeres es una de las mejores formas de abordar las desigualdades de género.
Un tema que continúa siendo preocupante es que el 53,5% opine que la UE va en la dirección equivocada, aunque este resultado ha mejorado significativamente si se compara con el 73% de la encuesta de 2015.
El apoyo de los millennials a la UE llega en un momento decisivo, no solo con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, sino también con el Reino Unido debatiendo cómo abandonar el bloque. En lo que respecta al tema del brexit, los millennials encuestados no creen que esta vaya a ser la única vez que un Estado miembro vaya a salir de la UE: el 58% cree que más países seguirán los mismos pasos en el futuro. En este sentido, el modo en cómo termine saliendo el Reino Unido será decisorio y ejemplarizante para el resto. Pero, aun así, los millennials son mucho más entusiastas que otros sectores de la población, ya que un 79,8%, frente al 60%, cree en el valor de la UE, desafiando a los temores de que las crisis de los últimos años hayan mermado el apoyo al proyecto europeo. De hecho, el respaldo de un 54,7% a un ejército de la UE contrasta con la cautela mostrada en muchos debates políticos sobre este tema emergente. Se trata de una generación que se ha librado del servicio militar, pero, aun así, reconoce el rol de la UE en la paz y la estabilidad en el continente.
Y los millennials también opinan sobre los políticos: un 89,5% menciona que estos deben hacer un mejor trabajo comunicando lo que lleva a cabo la UE y cómo estas decisiones afectan a la vida cotidiana. En este sentido, solo 1 de cada 10 encuestados cree que está suficientemente informado sobre las funciones, responsabilidades y beneficios de la UE.
En las elecciones al Parlamento Europeo de 2014, solo votó el 27% de los jóvenes de 18 a 24 años en comparación con el 42,5% de la media general. Esta encuesta muestra que la votación de los millennials fue escasa porque pensaban que la UE no hablaba con su generación. El 26 de mayo veremos si esta institución ha sido capaz de cautivarlos a lo largo de estos cinco años y si sus votos son capaces de promover algún cambio en Europa.
Sobre la metodología
Hubo más de 1.000 encuestados en cada país y un tamaño de muestra total de 10.138. Los parámetros que se aplicaron fueron edad, género, país y región. Los datos se ponderaron según el nivel socioeconómico y el nivel educativo para garantizar la representatividad mediante un método interactivo aleatorio (RIM), basado en las estadísticas de Eurostat (2017) y de la Encuesta Social Europea (2016). Teniendo en cuenta la ponderación y los parámetros escogidos, el margen de error para el tamaño de la muestra es de 1,05 puntos porcentuales.
