Si leemos la definición que la RAE muestra de la palabra “emprender”, veremos que se trata de la acción de “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”.
Esta última referencia, “si encierran dificultad o peligro”, no siempre se tiene en cuenta y es lo que menos se valora de los emprendedores. Hay que saber afrontar y gestionar la dificultad y el peligro, y la sociedad tiene que saber reconocer y valorar las adversidades del emprendedor.
Dar el paso a emprender no es sencillo. Las estadísticas dan vértigo: 2 de cada 10 empresas no llegan al tercer año de vida. ¿Los motivos? Falta de financiación o exceso de inversión, porque no han validado su MVP (Mínimo Producto Viable) y se han tirado a la piscina creyendo que su idea era la mejor, falta de foco, prisas por salir al mercado, falta de propuesta de valor, entre muchos otros .
Independientemente de los factores del no éxito, y remarco “no éxito” en lugar de fracaso, emprender no es fácil, y no es cosa de todos. Es por este motivo que la sociedad y el sistema tienen que valorar la valentía, el esfuerzo y el compromiso de los emprendedores en lugar de estigmatizarlos y meterlos en el saco de “malos empresarios y fracasados”.
En nuestra cultura, el no éxito se ve de manera negativa, el típico “emprendedor fracasado”, en lugar de verse como el visionario que ha detectado un problema y quiere aportar una solución al mismo. Parece que esto está cambiando y el “no éxito” comienza a entenderse como un aprendizaje para no volver a cometer los mismos errores.
¡Bravo por los emprendedores! Los que han tenido éxito, los que lo tendrán y los que no.
Desde la Fundación Caja de Ingenieros apostamos por aquellos emprendedores que acaban de arrancar, que están en ese año crítico que define el camino al éxito o no éxito. Por ellos lanzamos, un año más, el Premio Emprendimiento, que tiene como objetivo premiar el talento y la excelencia profesional de las empresas que emergen actualmente en nuestra sociedad con el fin de potenciar su negocio y así beneficiar a su desarrollo. Empresas con no más de un año de vida, con soluciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la innovación o la sostenibilidad, pueden presentarse a esta 7ª edición.
Para más información, consulta las bases aquí.
¡Suerte a todos y a todas!
