Durante el periodo excepcional que hemos vivido en estos meses a causa de la pandemia de la COVID-19 y que todavía continuamos viviendo, hemos comprobado que la inversión socialmente responsable (ISR) ha actuado como cobertura en episodios de fuerte volatilidad.
De hecho, la totalidad de los fondos de renta variable del Grupo Caja de Ingenieros han cerrado el mes de marzo con descensos sensiblemente menores a los índices de referencia, poniendo en relieve la calidad de los activos en cartera y la importancia de saber posicionar en compañías con modelos de negocio sólidos y sostenibles.
También los fondos mixtos, con la etiqueta ISR, cerraron el mes de marzo con un mejor comportamiento relativo comparado con otros fondos incluidos en la misma categoría. El sesgo a la preservación de capital, incluso en periodos de extrema volatilidad, es uno de los atributos de la inversión colectiva de Caja de Ingenieros.
Una de las múltiples lecciones de la crisis generada por la COVID, en el ámbito económico y, en particular, en el mercado de capitales, es la ratificación que la ISR cotiza al alza.
Así lo han demostrado estos meses las revisiones del rating Morningstar. En junio, los fondos de inversión y planes de pensiones del Grupo Caja de Ingenieros han conseguido una nueva “lluvia de estrelles” del rating Morningstar en la revisión de calificación, situando hasta 6 de los vehículos en la máxima calificación (5 estrellas).
Estos datos suponen unos resultados históricos para el Grupo, que reafirman la solidez y resiliencia del modelo cooperativo, así como del potencial de las inversiones socialmente responsables (ISR) y la solvencia de sus equipos de gestión.
En este sentido, por ejemplo, el plan de pensiones CI Climate Sustainability ISR, PP, distinguido recientemente con el premio Morningstar Spain Fund Awards 2020 en la categoría de mejor Plan de Pensiones Mixto, ha mantenido la calificación máxima (5 estrellas) del rating. Precisamente, las Inversiones de este plan -orientado a obtener rentabilidad sostenible en empresas seleccionadas sobre la base de criterios de Inversión Socialmente Responsable (ISR), líderes en innovación y especialmente comprometidas con la lucha contra el cambio climático-, generan actualmente un impacto positivo 3,5 veces superior a la inversión realizada en un índice como el MSCI World.
Por otra parte, la huella de carbono (medida en toneladas por millón de dólares en ventas) del plan de pensiones CI Climate Sustainability ISR, PP es un 85% inferior al índice MSCI World, poniendo de manifiesto el gran compromiso del fondo por una economía baja en carbono y la transición hacia un modelo más sostenible.
En Caja de Ingenieros, la filosofía ISR forma parte de la esencia en la gestión de fondos, con una fuerte convicción en las ventajas que aporta. Este tipo de gestión no solo permite minimizar el impacto de los riesgos potenciales de las inversiones, sino que, además, reduce el coste de capital ya que las compañías que tienen elevados exigencias en cuanto a su modelo corporativo son las más solventes a largo plazo porque asumen menos riesgos. Como consecuencia de lo anterior, obtienen una mejor calificación crediticia y una rebaja del coste de la deuda, así como un descenso del coste del capital porque les resulta más fácil atraer a nuevos inversores. Y, por descontado, la ISR genera rentabilidad, o lo que es lo mismo en el sector, genera alpha.
En definitiva, la Inversión Socialmente Responsable no solo contribuye a un impacto positivo en aspectos Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno (ASG), sino que también genera rentabilidad financiera y una preservación del capital en momentos de volatilidad.
