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Reducir el consumo de carne, clave para salvar el planeta

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Reducir el consumo de carne, clave para salvar el planeta

¿Qué relación hay entre reducir el consumo de carne y proteger el medio ambiente?

Pues bien, en este artículo os explicamosr cómo afecta el consumo excesivo de carne a nuestro ecosistema y las consecuencias que genera, que no son pocas.

Consumo de carne y protección del Planeta

La principal consecuencia es que nuestra dieta está destruyendo el planeta a una velocidad desmesurada a causa, entre otras cosas, del consumo excesivo de carne.

Según un informe del centro de estudios World Resources Institute, el consumo de carne procedente de animales rumiantes (buey y vaca, oveja y cabra) va camino de aumentar un 88% para el 2050 (respecto al 2010).

Además, la mitad de la población mundial ya consume un 50% más proteínas de las necesarias.

Por estas razones, son muchas las personas que consideran que el sistema alimentario actual es insostenible y clave en el deterioro de nuestros recursos naturales.

Por ello, cada vez hay más detractores de este consumo excesivo de carne, tanto desde el punto de vista de la salud como del impacto en el planeta.

Pero ¿Cuáles son estas consecuencias para el medio ambiente?

A continuación, os exponemos algunas de las más destacables:

  • Del total de las emisiones a nivel mundial, el 14,5% las genera la ganadería industrial. Este 14% equivale a las emisiones generadas por todo el transporte. Es decir, equivale a todas las emisiones sumadas de coches, aviones, camiones y barcos en todo el mundo. Con estos datos, queda patente que no podemos frenar el calentamiento global si no cambiamos el modo de producir y consumir carne y otros derivados animales.

“La ganadería genera tantos gases de efecto invernadero como todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos.”

  • El 80% de la deforestación de la Amazonia se atribuye a la actividad ganadera. ¿A qué se debe esto? Principalmente a los monocultivos, transgénicos en su mayoría, de soja y maíz para producir pienso y alimentar a ganado de Europa.
  • La producción de carne lleva a la sobreexplotación de acuíferos. Mientras para un kilo de lentejas necesitamos unos 5.000 litros de agua, para producir un kilo de carne de vacuno se necesitan 15.000 litros, la misma cantidad de agua que utiliza una persona en 100 días.
  • También nos encontramos con problemas de contaminación del agua y el suelo a causa de purines, antibióticos, fertilizantes y plaguicidas. En Cataluña, por ejemplo, 142 municipios tienen estos problemas debido a la contaminación causada por los purines de los cerdos. El 91% de estos purines contamina el aire, la tierra y el agua porque la tierra solo es capaz de absorber un 9%.
  • No nos podemos dejar el bienestar animal, el gran olvidado de la ganadería industrial que se basa en un principio básico: alimentar y sacrificar a los animales lo más rápidamente posible y bajo cualquier condición para maximizar los beneficios. La ganadería industrial se caracteriza por el apilamiento de animales en espacios muy reducidos donde no se pueden ni mover, por no hablar del maltrato animal que se lleva a cabo en algunos casos. Hoy en día conocemos que el 87% de los cerdos están encerrados en el interior de naves y nunca verán la luz del sol.

“Combatir la crisis climática exigirá reducir el consumo de carn en un 40%

Formas para reducir el consumo de carne:

  1. Por un lado, es básico reducir la cantidad de tu plato: es mejor comer algo con carne que carne con algo. Para ayudarte a aplicar esta práctica en tus hábitos, puedes planificar un menú semanal.
  2. Por otro lado, destacamos la importancia de consumir productos ecológicos, no solo de carne sino de todo tipo. Además, relacionado con este punto, se ha demostrado que la gran mayoría de las personas que comen alimentos ecológicos reducen el consumo de carne y otros derivados animales.
  3. Pide una dieta menos cárnica. Los menús de los restaurantes, comedores públicos y escuelas se caracterizan por un exceso de proteínas animales. Estos menús pueden ir en función de la demanda, así que exige otro tipo de dieta.
  4. Difunde esta información, saber es poder. Si conoces a alguien que desconoce la relación que hay entre el consumo de carne y el medio ambiente, explícale los puntos que hemos expuesto en este artículo o pásaselo para que también esté informado.

“Si el consumo alimenticio de España volviera a los patrones de la dieta mediterránea de antaño, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de alimentos bajarían un 72%; el uso de tierras agrícolas se reduciría un 58%; el consumo de energía disminuiría un 52% y el de agua un 33%»  Greenpeace España