La ratio de horas de formación por empleado es un indicador de tipo social que relaciona el número de horas de formación que un trabajador recibe durante un período de tiempo concreto, habitualmente tomando un ciclo de 12 meses. Este indicador puede considerar diversas acepciones o interpretaciones, ya que, por ejemplo, puede matizarse si las horas son en jornada laboral o fuera de la misma o si tiene en cuenta toda la plantilla o diferencia entre indefinidos y temporales.
Asimismo, a la hora de analizar el resultado final es importante conocer si el denominador, es decir, el número de empleados, es un promedio del periodo o una fotografía del momento, ya que distintas decisiones corporativas, como adquisiciones o reestructuraciones, pueden alterar el resultado y, en consecuencia, la conclusión.
El hecho que la ratio sea mayor o menor no indica por sí misma si hablamos de una mejor o peor compañía en este epígrafe social. En todo caso, apunta a cuál es la intensidad formativa que requiere la plantilla por su modelo de negocio particular y/o industria en la que opera. Por ello, el indicador deberá contextualizarse en el contexto geográfico y sectorial para dimensionarlo adecuadamente, además de valorar, en conjunto con otros indicadores de similar naturaleza, la satisfacción del empleado o la ratio voluntaria de rotación de plantilla.
